04/11/2019
"Una escapada gastronómica que hay que experimentar."
Hicimos una escapada para relajarnos, conocer la ciudad y (sobre todo) pasar el fin de semana probando los pintxos de Bilbao. El tiempo no acompañaba, pero se portó en las horas clave, por lo que pudimos disfrutar de Bilbao bastante bien. Queríamos pintxos y tuvimos pintxos de todo tipo y por todas partes. Cuesta encontrar una cafetería "tradicional" sin pintxos y a veces hasta un restaurante de otro tipo.
Positivo: El centro de Bilbao se recorre muy fácilmente (tanto el casco viejo como la parte nueva).
Negativo: Es una de esas ciudades en las que cuesta encontrar un sitio en el que te sirvan en la mesa.