Hotel Meliã Bilbao
Bilbao
18/11/2019
"Detalles que impropios de un 5 estrellas. "
Visitamos Bilbao con bastante asiduidad y, en esta ocasión, optamos por este hotel debido a las buenas referencias leídas en cuanto a la calidad del descanso y por disponer de bañera en las habitaciones. Nuestro objetivo era celebrar una fecha importante en pareja y alejarnos de la vorágine del día a día. Sin embargo, se dieron una serie de circunstancias que nos dejaron bastante desencantados y que distan mucho de la calidad que esperábamos encontrar en un cinco estrellas. Hicimos el check in de la habitación al mediodía para poder dejar el coche en el parking y no volvimos hasta media tarde. En la reserva habíamos especificado que queríamos una habitación con bañera y cama de matrimonio, repetimos esta solicitud a la recepcionista cuando hicimos el check in. En ese momento, se nos indicó que la cama de matrimonio tenía un suplemento de 10€. Pese a que nos sorprendió, lo aceptamos. Sin embargo, cuando a media tarde subimos a la habitación descubrimos era de dos camas. Bajamos a recepción a solventar la confusión y, tras permanecer varios minutos esperando a que nos atendieran, cuando quedó una recepcionista libre llegaron unos guías de un viaje organizado con varios viajeros y se nos adelantaron. Le indicamos educadamente a los guías y a la recepcionista que era nuestro turno. La recepcionista se disculpó pero cuando se disponía a atendernos una compañera nos indicó que nos atendería ella. Sin embargo, como está segunda recepcionista ya estaba atendiendo a otra pareja tuvimos que esperar a que les realizara el check in a ellos mientras que la primera que había quedado libre atendía finalmente en primer lugar a los guías y a las personas del viaje organizado que habían llegado después de nosotros. Detalle feo. Cuando por fin nos atendió su compañera le indicamos que se había producido un error con la habitación y que nos habían asignado una con dos camas en lugar de con una de matrimonio. La recepcionista nos dijo que le teníamos que haber indicado a la compañera que nos había hecho el check in por la mañana que queríamos cama de matrimonio. Nosotros le informamos que así había sido, que incluso nos había indicado el suplemento y que además venía especificado en la reserva junto con nuestra petición de la bañera. Nos asignaron una nueva habitación. Volvimos a subir a la nueva habitación, pero esta vez, no tenía bañera. De nuevo tuvimos que acudir a recepción a esperar para poder ser atendidos. Nos atendió la misma persona quién nos dijo que lo sentía mucho pero era imposible atender a nuestra petición de manera completa, que no quedaban habitaciones disponibles. Le insistimos dado que en nuestra reserva constaba la solicitud y así lo habíamos indicado desde que hicimos el check in por la mañana. Nos dijo que esperáramos y, milagrosamente (y digo esto porque nos acababan de decir que no quedaban), nos dio la llave de una habitación que esta vez si cumplía con todo lo solicitado. A la tercera va la vencida. En resumen, el personal fue amable y los errores son humanos. Pero que te tomen el pelo aunque sea con educación diciendo que no quedan habitaciones que luego si quedan, tener casi que ”suplicar” por algo que estás pagando y que has solicitado en tiempo y forma y, sobre todo, que con todo ello te hagan perder tu codiciado tiempo me parece innecesario y nada a la altura de una cadena de ese prestigio. Más detalles feos. Al día siguiente, decidimos optar por desayunar en el hotel. En recepción nos dijeron que existía la posibilidad de elegir desayuno a la carta dado que íbamos a tomar algo rápido. Una vez sentados en el restaurante solicitamos esta opción y un camarero nos dijo que no podía ser, que solo se servía desayuno buffet (22€/p). Al decirle que nos acaban de informar en recepción, lo consultó con su superior quien nos indicó lo mismo. Finalmente, nos ofrecieron una alternativa. Pero de nuevo, nos pareció demasiada descoordinación y nos supuso demasiadas molestias para algo tan simple como tomar un café. Y, en definitiva, la complicación de lo que se suponía una gestión rápida y sencilla nos impidió disfrutar 100% del desayuno que, por otra parte, bien pagado estaba. Todas las controversias han empañado nuestro viaje y, claro está, nuestra imagen de un hotel, que a priori nos había encantado, y de la cadena. Una pena que hará que en nuestras futuras estancias nos replanteemos la opción a elegir.
Positivo: Que te proporcionen tres almohadas de distintas densidades, la utilización de la marca Rituals en los productos de baño, el suelo radiante regulable en el cuarto de baño y la piscina de agua caliente descubierta.
Negativo: La descoordinación y los detalles impropios de un 5 estrellas que nos hicieron perder tiempo complicando nuestro objetivo de desconexión y relajación y que, en definitiva, empañaron un poco nuestra visita.