Paquetes a Calabria
Selecciona número de noches y fecha de salida
Selecciona número de noches y fecha de salida
Calabria es una región del sur de Italia, situada en la punta de la península itálica, entre el mar Tirreno al oeste y el mar Jónico al este. Limita al norte con la región de Basilicata y está separada de Sicilia por el estrecho de Mesina.
Su territorio es en gran parte montañoso, con los macizos del Aspromonte y la Sila dominando el paisaje. Esto le da una combinación característica de mar y montaña, con largas franjas costeras intercaladas por acantilados, colinas y zonas de naturaleza virgen.
Históricamente, Calabria fue parte de la Magna Grecia, por lo que conserva una fuerte influencia griega en su cultura, arquitectura y tradiciones. La región también ha sido influenciada por romanos, bizantinos, normandos y españoles, dejando un rico patrimonio artístico y arqueológico.
Calabria es conocida por su autenticidad y por ser menos turística que otras regiones italianas, lo que ha permitido conservar muchas de sus tradiciones y su estilo de vida rural.
Además, cuenta con numerosos pueblos históricos, parques naturales y más de 800 km de costa, lo que le da una notable diversidad geográfica y cultural.
Calabria, en el sur de Italia, es una región rica en paisajes contrastantes, historia antigua y pueblos con encanto. Uno de los destinos más emblemáticos es Reggio Calabria, donde se puede visitar el Museo Arqueológico Nacional que alberga los famosos Bronzi di Riace, dos impresionantes estatuas griegas del siglo V a.C. Muy cerca, el paseo marítimo ofrece vistas espectaculares del estrecho de Mesina y de la costa siciliana.
En la costa tirrena se encuentra Tropea, una de las joyas de Calabria, famosa por su centro histórico suspendido sobre un acantilado y sus playas de aguas cristalinas. No muy lejos, el área de Capo Vaticano es ideal para disfrutar del mar en calas tranquilas rodeadas de naturaleza. Hacia el norte, Scilla, un pintoresco pueblo pesquero con casas sobre el mar, ofrece un ambiente encantador y vistas inolvidables desde el castillo de Ruffo.
Si buscas pueblos históricos, Gerace y Stilo son paradas obligatorias. Gerace conserva su trazado medieval y una catedral imponente, mientras que Stilo destaca por su iglesia bizantina, la Cattolica, y sus calles estrechas llenas de historia.
Para quienes aman la naturaleza, Calabria ofrece espacios ideales para el senderismo y la exploración. El Parque Nacional de la Sila, en el interior montañoso, es una extensa área de bosques, lagos y rutas tranquilas, perfecta para respirar aire puro y disfrutar del paisaje. Más al sur, el Parque Nacional del Aspromonte combina montaña y vistas al mar, con senderos que atraviesan antiguos pueblos, cascadas y formaciones rocosas singulares.
Además de sus playas y montañas, Calabria conserva un fuerte sentido de identidad cultural. Las tradiciones griegas, romanas, bizantinas y normandas siguen presentes en su arquitectura, arte y festividades. Visitar esta región es también una oportunidad para descubrir una Italia menos turística, donde el ritmo de vida es más pausado y la autenticidad aún se respira en cada rincón.
La cocina calabresa es sencilla, sabrosa y con fuerte carácter, conocida por su uso del picante, especialmente el peperoncino (ají rojo). Uno de sus productos más emblemáticos es la 'nduja, un embutido untable, muy picante, elaborado con carne de cerdo y guindilla. También destacan la cebolla roja de Tropea, dulce y suave, y el queso pecorino calabrés.
Los platos suelen ser rústicos y con ingredientes locales: pastas caseras como los fileja, salsas con berenjenas, tomate seco o embutidos, y pescados frescos en la costa, como el pesce spada (pez espada). En dulces, son típicos los tartufo di Pizzo (helado artesanal relleno de chocolate) y los mostaccioli, galletas de miel con formas tradicionales.
La gastronomía refleja la vida rural y marinera de la región: auténtica, intensa y profundamente ligada a sus raíces.
Calabria tiene un clima mediterráneo, especialmente en las zonas costeras, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves y lluviosos. Las temperaturas en verano (junio a septiembre) suelen superar los 30"?°C, mientras que en invierno (diciembre a febrero) rondan los 10 - 15"?°C en la costa.
En el interior montañoso, como en la Sila o el Aspromonte, el clima es más continental, con inviernos fríos y nevadas frecuentes, lo que permite incluso practicar deportes de invierno. Las precipitaciones son más abundantes en otoño y primavera.
La mejor época para visitar es entre mayo y octubre, con clima cálido ideal para disfrutar de playas y naturaleza, aunque julio y agosto pueden ser muy calurosos, especialmente en el sur.
Moneda: La moneda oficial es el euro (?).
Visados: Italia forma parte de la Unión Europea y del Espacio Schengen, por lo que los ciudadanos de la UE no necesitan visado. Los turistas de fuera de la UE pueden necesitar visado dependiendo de su nacionalidad, con estancias de hasta 90 días sin visado en el área Schengen.
Vacunas: No se requieren vacunas específicas para viajar a Calabria. Se recomienda tener al día las vacunas estándar (como el tétanos, hepatitis A y B, etc.). Si vienes de un país con riesgo de fiebre amarilla, se podría exigir una prueba de vacunación.
Idioma: El idioma oficial es el italiano, aunque en las zonas más turísticas se habla algo de inglés.
Electricidad: El voltaje es 230V y se utilizan enchufes tipo C y F (dos clavijas redondas).
Seguridad: Calabria es generalmente segura para los turistas, aunque como en cualquier destino, se recomienda tomar precauciones básicas.
Propinas: No son obligatorias, pero se aprecia una propina del 5-10% en restaurantes si el servicio ha sido bueno.