Agente de viaje Vs comunidad de viajeros
Un estudio de la compañía Amadeus, que gestiona uno de los sistemas de reservas más importante a nivel mundial, afirma que el 100% de los agentes de viajes especializados en negocios buscan asesoramiento en diferentes redes sociales. En el caso del sector vacacional, el porcentaje es del 87%.
Los agentes de viajes utilizan el contenido generado por los usuarios de las diferentes redes sociales para aconsejar a sus clientes. Para ello, se valen de las valoraciones y comentarios que los usuarios crean y comparten en estas redes. Entre las más utilizadas se encuentran Tripadvisor, Youtube e Igohugo.
Además, el informe revela que casi todos los agentes están convencidos de que los comentarios de los viajeros en estas redes y comunidades virtuales, influyen en la forma de reservar de los turistas.
Cada día nacen nuevas comunidades que permiten a los usuarios compartir sus experiencias. Por lo que es evidente que la tendencia del sector de viajes pasa por la mayor participación e interacción de los usuarios. Las mismas empresas del sector turístico están apostando por facilitar el intercambio de conocimientos, experiencias y valoraciones entre los internautas.
Parece lógico, que el agente de viajes se alimente también de la información que estas redes ofrecen y así también poder valorar el feedback de sus clientes.
Antes de plantearnos la pregunta clave, ‘¿podrá esta creciente comunidad de redes servir en un futuro como agente de viajes virtual?’, me pregunto si las dos opciones están preparadas para convivir, y conseguir así el objetivo final de esta relación: que el cliente disfrute lo máximo posible del producto adquirido con una buena relación calidad/precio.
La convivencia de ambas fuentes de información, el agente y la comunidad de internautas, enriquece el proceso de documentación. Por una parte, el agente de viajes aporta el conocimiento y la experiencia en la planificación de un viaje y domina los entresijos del sector turístico, a menudo con mucha letra pequeña que se escapa a los usuarios; y por otra parte, las redes sociales y comunidades online alimentan, con su información basada en experiencias, tanto al viajero como al agente, al que ¡ya le gustaría!, pero no tiene la suerte de haber viajado por todo el mundo.
¿Pensáis que se mantendrá el equilibro de convivencia? o ¿los viajeros serán cada vez más independientes y tendrán suficiente con la información aportada por las comunidades virtuales?
