Usted tiene ojos de mujer fatal

Muy divertido. Jardiel Poncela nunca defrauda y el equipo de Impromadrid han estado a la altura así como el lugar, Teatro al Aire Libre Galileo. Fuimos unos amigos y todos nos lo pasamos estupendamente; el único inconveniente... el calor de Madrid, que ni a las 22:00 refresca un poco. ¡¡Muy recomendabl!. La puesta en escena y la interpretación.

¿le apaiso? apaiseme. Todavía me estoy riendo de esta expresión que utilizaron en la obra. Mucho sentido del humor y una adaptación muy original en audiovisuales, música y narrativa.Todos los actores estuvieron fenomenal. Me gusto mucho que casi todos tenían dos personajes. La ubicación del teatro y que fuera por la noche.

Se me hizo corta.

Bien, pero mejor con otras sillas. Hemos estado casi todos los veranos los últimos 10 años, y bien como siempre. UNICAMENTE HAY QUE PONER UN CERO A LAS SILLAS YA QUE SON MUY INCÓMODAS Y YA A LA HORA DE COMENZAR LA FUNCION NO SABES COMO PONERTE. Para estar tres horas sentado en ellas, imagínate. La escenografía es muy original.

LAS SILLAS!!!!!.

TEATRO DE VERANO AL AIRE LIBLE. Es una buena opción ver una obra en pleno julio al aire libre, y más si con la entrada te dan una buena consumición, nada de un vasito pequeño un pedazo de mojito de melón en mi caso rico, rico. Las sillas eso sí bastante incómodas. La obra nos gusto, una comedia clásica con un vesturario muy pero que muy colorido. TEATRO AL AIRE LIBRE.

SILLAS BASTANTE INCÓMODAS.

Bastante bien. La obra de teatro era divertida. Las sillas un poco incomodas. Nosotros como ya sabiamos que los precios de la cena eran altos, en relación con la calidad, cenamos antes en otro sitio. Hay que indicar, que nos pusieron en una buena mesa, y ademas no tuvimos que compartirla. La obra de teatro, y el verlo al aire libre.

Las sillas.

Solo un pero. O dos.Buen montaje, buenos actores, aunque el conquistador protagonista se trabó un par de veces. Inmejorable servicio en las mesas, aunque algo caro, sobre todo las bebidas. ¿Los peros? El abusivo uso del espacio (no cabe una mesa más ni de canto), y las sillas más incómodas que recuerdo... La obra y el servicio.

Las sillas.

Bastante bien. Una opción que nos recuerda lo mejor de los veranos de antes, tortilla de patatas y calamares fritos, al fresquito de la caida de la tarde, con una obra divertida y muy bien interpretada. El único fallo es la incomodidad de las sillas que no creo sea muy díficil de solventar. La puesta en escena.

La incomodidad de los asientos.

Divertida. La obra muy divertida y los personajes están muy bien en sus papeles. El escenario se ve muy bien desde cualquier punto del patio. Únicos puntos a mejorar: el sonido de los micros de los actores se iba con frecuencia y lo más importante, las sillas más incómodas en las que he estado. Desde luego, quitando esos fallos, una velada agradable. Buena adaptación.

Asientos incomodísimos.

Muy buenas, No hemos podido ver la obra de teatro porque llegamos 10 minutos tarde y ya tenían cerrada la ventanilla y no pudimos comprar las entradas. No pongo esto por culpar al teatro, ni mucho menos, fue culpa nuestra por no estar a la hora, solo es para disculparme de no haber utilizado la reserva convenientemente. Un saludo, Miguel.

Divertida, entretenida, muy agradable. A pesar de los fallos técnicos (sonido e imagen), genial la puesta en escena y estupendo el actor Richard Collins Moore. Muy bien también el catering este año. Una pena los asientos, muy incómodos para estar tanto tiempo. Puesta en escena, actor Richard Collins Moore y catering.

Las sillas.