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Bingo Hole
Madrid · Revista
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Anónimo
¡Lo recomienda!
Nunca reseño ni me tomo el tiempo para comentar algo que haya visto pero en este caso casi que me siento obligado. Vaya por delante que no me gustan nada los espectáculos de drag queens, ni tampoco lo que suelo ver en entornos del ambiente como tampoco los enfoques en obras calificadas dentro del registro de lo gay. Quizá sea por un poco de mala suerte, pero la verdad les huyo. Por esa razón me resistí durante meses a ver esta obra a pesar de lo mucho que había oído hablar de ella. Lamentablemente las personas no me habían contado bien de qué se trataba y mis prejuicios al querer informarme hacían difícil que cambiara de opinión. He aquí el porqué la quiero comentar: un amigo oyó decir una vez a Barbaccia que una obra de arte se reconocía cuando no éramos los mismos al salir que cuando habíamos entrado. Eso me pasó con este trabajo. No creo haber cambiado mucho en mis intolerancias hacia los lugares comunes, las frases hechas, el trabajo incompleto, las propuestas forzadas que usualmente se resuelven con risas fáciles, pero con todas esas reservas en la cabeza me fui a ver este trabajo. Y en un momento sentí que flotaba (me arriesgo a sonar exagerado pero esa era la sensación). Había una composición de elementos que no podría describir por separado pero me pareció belleza pura. Se me salió una frase: "Esto es precioso". Era el conjunto. Ví cosas de la vida misma que hasta entonces no había reconocido. Y me sorprendía que alguien lo hubiese hecho con un personaje tan curioso y con tanta armonía, usando de la luz, la música, la palabra hablada, el humor; incluso el baile y la ropa. Y más encima induciendo un cambio personal. ¿Que si la recomiendo? Pues, si es para ir a pasar el rato buscando obviedades, una cosa ligera o propuestas facilonas; no la recomiendo. Mejor quedarse a ver la tele. Hay que ir a verlo despierto y conciente. Me costó entender porqué este cabaret se llama poético; esta palabra no está demás. (Nada de lo que dice en el monólogo parece que esté demás). Vi un sentido en todo, incluyendo los momentos chistosos. Ahora, si una persona está cansada de la mediocridad de lo corriente y quiere volver a disfrutar incluso de lo cotidiano, entonces sí, que vaya. No es broma este trabajo. Al final hubo un diálogo con el público. Yo me lo habría saltado. Solo quería aislarme y saborear lo que había visto, pero me quedé. Terminó con una invitación a amar al teatro después de responder al público con unas reflexiones muy contundentes sobre identidad que creo las debiera incluir en un próximo proyecto. Es un tio que piensa. Salí muy contento.
Dario aruel
¡Lo recomienda!
La verdad vas con una idea y resulta ser otra, un espectáculo que te deja pensando en muchas cosas y a la educa, principalmente a los jóvenes o en mi caso que mi cultura teatral no es elevada!
La televisión española no está lista para un personaje así. ¿Lo estará el teatro español?
Sobre la chica del sobre. Si me hubieras visto en televisión vendrías a verme al teatro es un espectáculo postmoderno, conceptual, ecléctico, pop, camp, queer, kitsch, chic, cheap, underground. No hay que preocuparse, La Chica del Sobre explica el significado de todos estos adjetivos, la diferencia entre las emociones y los sentimientos, entre una crisis de identidad y una crisis existencial y tambíén quienes fueron Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, qué hicieron y por qué hay que recordarlas con orgullo. Además es un espectáculo onírico, surrealista, extravagante, excéntrico, y esperado. Y no hay que esperar más. Hay que ir a ver a La Chica del Sobre al teatro, aun cuando no se haya visto en televisión.
Género: Cabaret Poético
Texto, Interpretación, Coreografía y Animaciones digitales: Giosafat Barbaccia
Dirección: Juan Antonio Agullo y Giosafat Barbaccia
Vestuario y Maquillaje: Giosafat Barbaccia
Objetos: Miguel Romero
Artista: Giosafat Barbaccia
Anónimo
¡Lo recomienda!
Nunca reseño ni me tomo el tiempo para comentar algo que haya visto pero en este caso casi que me siento obligado. Vaya por delante que no me gustan nada los espectáculos de drag queens, ni tampoco lo que suelo ver en entornos del ambiente como tampoco los enfoques en obras calificadas dentro del registro de lo gay. Quizá sea por un poco de mala suerte, pero la verdad les huyo. Por esa razón me resistí durante meses a ver esta obra a pesar de lo mucho que había oído hablar de ella. Lamentablemente las personas no me habían contado bien de qué se trataba y mis prejuicios al querer informarme hacían difícil que cambiara de opinión. He aquí el porqué la quiero comentar: un amigo oyó decir una vez a Barbaccia que una obra de arte se reconocía cuando no éramos los mismos al salir que cuando habíamos entrado. Eso me pasó con este trabajo. No creo haber cambiado mucho en mis intolerancias hacia los lugares comunes, las frases hechas, el trabajo incompleto, las propuestas forzadas que usualmente se resuelven con risas fáciles, pero con todas esas reservas en la cabeza me fui a ver este trabajo. Y en un momento sentí que flotaba (me arriesgo a sonar exagerado pero esa era la sensación). Había una composición de elementos que no podría describir por separado pero me pareció belleza pura. Se me salió una frase: "Esto es precioso". Era el conjunto. Ví cosas de la vida misma que hasta entonces no había reconocido. Y me sorprendía que alguien lo hubiese hecho con un personaje tan curioso y con tanta armonía, usando de la luz, la música, la palabra hablada, el humor; incluso el baile y la ropa. Y más encima induciendo un cambio personal. ¿Que si la recomiendo? Pues, si es para ir a pasar el rato buscando obviedades, una cosa ligera o propuestas facilonas; no la recomiendo. Mejor quedarse a ver la tele. Hay que ir a verlo despierto y conciente. Me costó entender porqué este cabaret se llama poético; esta palabra no está demás. (Nada de lo que dice en el monólogo parece que esté demás). Vi un sentido en todo, incluyendo los momentos chistosos. Ahora, si una persona está cansada de la mediocridad de lo corriente y quiere volver a disfrutar incluso de lo cotidiano, entonces sí, que vaya. No es broma este trabajo. Al final hubo un diálogo con el público. Yo me lo habría saltado. Solo quería aislarme y saborear lo que había visto, pero me quedé. Terminó con una invitación a amar al teatro después de responder al público con unas reflexiones muy contundentes sobre identidad que creo las debiera incluir en un próximo proyecto. Es un tio que piensa. Salí muy contento.
Dario aruel
¡Lo recomienda!
La verdad vas con una idea y resulta ser otra, un espectáculo que te deja pensando en muchas cosas y a la educa, principalmente a los jóvenes o en mi caso que mi cultura teatral no es elevada!
Jose Antonio
¡Lo recomienda!
Un espectáculo diferente y brillante , la chica del sobre no es sólo un drag queen show , es un monólogo inteligente , divertido , apasionado , y que en general que evoca todas las emociones , lo repetiría
Los efectos de iluminación sobre el personaje y el mensaje final
El asiento muy pequeño para mí tamaño ;p
hans
¡Lo recomienda!
Un espectáculo Postmoderno, Conceptual y Ecléctico que de una forma diferente, entretiene y educa... IMPERDIBLE que puedes repetir varias veces y no te vas aburrir .
El.mejor monólogo que he visto
Nada
Anónimo
¡Lo recomienda!
Me gustó bastante el espectáculo. El artista es excelente!
Anónimo
¡Lo recomienda!
El espectáculo comienza con una introducción en el que se deja constancia, -mediante una interpretación digna de elogio-, de las líneas generales de lo que posteriormente se representará. La representación está preñada de juicios valorativos que configuran la línea argumental de la obra perfectamente ensamblados en la misma, y que se van explicitando a través de una representación viva y cargada de fuerza que invita al diálogo interno del despertador. De esta forma se construye un discurso reivindicativo llamado a despertar al espectador. En definitiva, una representación diga de ver a solas o en compañía (personalmente fui con mi novia), para todos los públicos y sensibilidades. Muy recomendable.
La gran actuación del protagonista. No deja indiferente. Lo vive. Lo transmite. Si bien, aunque pueda parecer un espectáculo "underground", lo cierto es que está representado muy elegantemente, por lo que es apto para todos los públicos. Las actuaciones musicales que se intercalan.
Sólo dura una hora y el atrezzo es limitado.
Jota
¡Lo recomienda!
Aunque al principio pueda parecer una obra pequeña, sólo dura una hora, o con pocos medios, en escena hay poco pero bien utilizado, es ese minimalismo lo que consigue fundir a espectadores y espectáculo. La Chica del Sobre no es una obra tradicional, tiene mucho de mimo y mucho de nostalgia por un humor de otra época, mas sencillo. Pero sin perder ni un ápice de fuerza. La obra te impacta, te descoloca, te deja en shock. Porque sólo si olvidas que estas viendo una obra, puedes llegar a disfrutarla. Y lo consigue. La historia se desnuda ante ti al tiempo que tu mismo pierdes toda referencia, y cuando espectáculo y espectadores van de la mano y sin equipaje, entonces te habla de lo que importa y lo que no, de ficción y realidad y de como las confundimos. La Chica del Sobre no te dejará indiferente, pero no es desagradable ni traumático, es un paseo por el tiempo de la mano de una amiga, con mucho brillo y unos buenos tacones. Es como deberíamos aprender historia en el colegio. Con mucho humor y mucha calidez.
Consigue en poco tiempo que el espectador se implique, no le da opción. Y eso es tan difícil como maravilloso.
Como otras críticas me sumare a su poca duración pero todo lo que consigue en esa hora es increíble. Y la verdad, conseguir que un grupo de personas esté mas de una hora sin salir a fumar o comprobar su móvil, ya es todo un mérito. Quizá si fuera mas larga muchos no irían así que es negativo por dejarte con ganas de mas pero siempre se puede repetir.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Un espectaculo insospechado, el personaje es de un universo excentrico y divertido. Ella nos lleva de la mano a recorrer su mundo maravilloso, este viaje es un canto a la contruccion de la identidad, recomendable para aprender que no todo puede ser de una sola manera, que la vida es cambio, crisis, accion y reaccion. Revolariza el concepto del arte y proclama que hoy para no diluirnos en el caos cotidiano necesitamos proclamar lo obvio, que existimos. Una obra ligera, irreverente, impecable, queer, informativa y educativa. Para todos los publicos.
Hay muchos pequeños y bellos detalles, un espectaculo hecho con cariño y con cuidado.
El teatro podria mejorar la decoracion y el equipo tecnico.
Jordi
¡Lo recomienda!
Es inteligente y autoconsciente y saldrás de él habiéndote hecho algunas preguntas y habiendo aprendido algunas cosas. Pero sobretodo habiéndotelo pasado muy bien. El espectáculo va de lo más gestual a lo más intelectual sin dejar nunca de lado el humor, la humanidad y la música. Los montajes audiovisuales, aunque sencillos son muy efectivos
Destaca la artista con su presencia y su versatilidad: canta, baila, diserta, filosofa y te descoloca y divierte a partes iguales y a veces todo al la vez.
Elena
¡Lo recomienda!
he reído, me he emocionado, he escuchado, he aprendido y me he sorprendido mucho. Movimientos escénicos y palabras que te enamoran. Lo recomiendo sin duda para pasar una noche especial.
Te tomas una copa en el café-teatro mientras disfrutas del espectáculo.
El horario no es para todos... pero por suerte el espectáculo dura una hora y no te cansa.