9.1
Que Dios nos pille confesados, en Madrid
Madrid · Comedia
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OFF LATINA, Madrid, (ver mapa)
Irene
¡Lo recomienda!
Para mí ha sido una experiencia necesaria. La actriz me ha hecho sentir incómoda, sentirme avergonzada. Me ha hecho pensar en cada una de las palabras que dijo y me hizo experimentar cada una de las emociones que ella quería. Es algo que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida. Es necesario que hablemos más de ello, que reflexionemos más y nos movamos hacia el cambio.
ana
¡Lo recomienda!
Fantástica la actriz Sílvia Albert revolviéndonos por dentro para arrojarnos a la reflexión y revisión de nuestros propios comportamientos racistas.
San Sebastián 1976, nace Silvia Albert Sopale una niña negra en una familia de negros en un país de blancos. Junto a ella viviremos 40 años y veremos como las canciones populares y anuncios televisivos marcaron a una generación. Representando varios personajes y sirviéndose del lenguaje físico nos mostrará humorísticamente diferentes puntos de vista sobre: el racismo, la sexualidad de la mujer negra y la identidad.
Un texto magistral con el que viajarás a África en donde el espectador descubrirá que a pesar de ser la tierra madre ese tampoco es su lugar. Se servirá de sus recuerdos y de los de toda una comunidad para contar parte de la historia no contada hasta el momento, la historia de las mujeres negras Españolas. No es país para negras es una comedia dramática, que te congela la sonrisa.
Ficha artística:
Actriz: Silvia Albert Sopale
Dirección: Carolina Torres Topaga
Texto: Silvia Albert Sopale, Carolina Torres Topaga, Laura Freijo Justo.
Irene
¡Lo recomienda!
Para mí ha sido una experiencia necesaria. La actriz me ha hecho sentir incómoda, sentirme avergonzada. Me ha hecho pensar en cada una de las palabras que dijo y me hizo experimentar cada una de las emociones que ella quería. Es algo que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida. Es necesario que hablemos más de ello, que reflexionemos más y nos movamos hacia el cambio.
ana
¡Lo recomienda!
Fantástica la actriz Sílvia Albert revolviéndonos por dentro para arrojarnos a la reflexión y revisión de nuestros propios comportamientos racistas.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Me había recomendado un compañero de clase. Busqué info en la red sobre la obra y no dudé: fui a la siguiente sesión a verla. ¡Muy recomendable!
La localización: La Latina- Teatro OFF
¿Podría ser más barata?
MARÍA
¡Lo recomienda!
fuimos 6 amigas y nos encantó la interpretación y puesta en escena de la actriz así como la temática. Muy expresiva, empatizas mucho con el personaje, te mantiene atenta en todo momento al hilo de la historia. Sin duda una apuesta genial!!
Fernando
¡Lo recomienda!
Me tocó la fibra sensible, con una realización y puesta en escena sencilla, consigue abordar diferentes puntos paradigmaticos de su educación y tratar los clichés más típicos sobre las persona afroeuropeas.
TODO!
Que no todo el mundo vaya a verla :(((((
ALICIA
¡Lo recomienda!
La actriz llena el escenario, vacío y durante una hora con una excelente actuación. Buenísima! Además el tema está tratado con humor y sarcasmo pero con una profundidad de activismo y reflexión sublimes.
Todo
Que no tenga más difusión al gran público
Isabel
¡Lo recomienda!
Es una obra que consigue transmitir una mezcla de sentimientos y que finalmente hace reflexionar al espectador. Estoy segura que después de verla, el público ha abierto los ojos ante determinadas injusticias sociales.
La actuación es muy buena.
JUAN MANUEL
¡Lo recomienda!
Ha sido estremecedor conocer los retos a los que debe enfrentarse una persona negra, inmigrante o española, en nuestro país. Algo para reflexionar en profundidad.
Susana
¡Lo recomienda!
el lugar elegido es pequeño pero muy entrañable. La puesta en escena muy buena. El monologo actual. Recomiendo a la gente que la vea, le va a sorprender para bien.
transmite muy bien.
El espacio quiza es un poco pequeño.
Alicia
¡Lo recomienda!
La obra nos sorprendió mucho, es muy emotiva y conmovedora, pero con un toque de humor que te congela la sonrisa. Te invita a la reflexión y a empatizar con una situación de injusticia. Merece mucho la pena