Gran Gala Flamenco

Buena danza en un ambiente relajado y nada pretencioso. Para todos los públicos: amigos, turistas, familias... Recomendable!

Salimos encantadas por la calidad del espectáculo, y emocionadas sobre todo por las actuaciones del bailarín, una manera espectacular de bailar, merece la pena verlo.

Aconsejable para visitas de fuera de España y pasar un buen rato.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Cambiaria el juego de luces. Y pasaría la aspiradora por el escenario, levantan mucho polvo

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Que muy bien pero todo se puede mejorar.

Personalmente como amateur del flamenco recomiendo el espectaculo al 100% flamenco puro pasando por bulería, fandango, cante jondo.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Felicidades! Gran trabajo, actitud, sentimiento, y puesta en escena. Felicidades a todo el equipo y en especial a los Directores Amaya!

Pase una tarde maravillosa, me quedé más agusto que un cerdo en un charco de barro .

Great show , also good opportunity to discover thé theater

"Se percibe claramente que todo el elenco cuenta con una extensa experiencia y está familiarizado con la realización de este espectáculo. En general, tanto los bailarines como los músicos y técnicos lo ejecutan con gran naturalidad. En mi opinión, el arte no es simplemente una expresión mental, técnica o física, sino una manifestación de energía y frescura que se regenera constantemente, cobrando vida en cada momento e impactando e interactuando con todos los presentes en la sala, ya sean miembros del público o del elenco. El flamenco, como forma de arte libre y sin corsés, requiere de la espontaneidad que surge en cada instante, y es el artista quien la transmite al público. En este sentido, experimenté la gala como una hermosa caja de bombones muy bien decorada, aunque con una cantidad limitada de bombones en su interior."

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Dado que muchos de los espectadores son turistas y extranjeros que, en su mayoría, no tienen conocimiento previo sobre flamenco y asisten al espectáculo con la esperanza de experimentar algo auténtico, creo que el espectáculo debería revelar las múltiples máscaras y facetas que han contribuido a hacer del flamenco un arte. La clave sería presentar una propuesta más simple pero con un hilo conductor claro desde el principio hasta el final. Este hilo conductor guiaría al espectador a través de un mundo de fantasía, pasión y desgarradora energía, permitiéndoles conectarse emocionalmente con el elenco. La idea es que al final del espectáculo, los espectadores no solo hayan experimentado la verdadera esencia del flamenco, sino que también se sientan inspirados a seguir explorando este arte, tal vez sintiendo el impulso de aprender a bailar o tocar algún instrumento, ya que el espectáculo habrá despertado el artista que tenían dormido en su interior.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Le diría que, sin duda, posee una técnica excepcional y una gran experiencia acumulada a lo largo de muchos años. Sin embargo, es fundamental recordar que cada momento, cada día y cada espectáculo constituyen una oportunidad única. Para la mayoría del público, cada actuación es la primera vez que te ven, por lo que es esencial ofrecer algo fresco y vibrante. El artista debe expresarse en el escenario como si fuera la primera vez que realiza ese baile o toque. En el flamenco, al igual que en cualquier forma de arte, no se trata solo de demostrar la valía percibida o deseada por los demás. Más bien, se trata de brindar todo el amor y arte que surge en ese instante en que se pisa el escenario, regalándolo al público sin esperar nada a cambio, ni siquiera un aplauso. El dinero que se recibe a cambio no solo es una compensación, sino también la oportunidad de expresarse libremente y disfrutar de cada actuación como si fuera la primera vez, con la misma ilusión que el primer día que se bailó, cantó o tocó en un escenario