En torno a la gaviota de Chejov

Es casí como vivir el teatro desde dentro, una propuesta que se acepta con gusto. La sala, pequeña y acogedora, facilita que te introduzcas en la historia. El texto es soberbio y la interpretación lo sostiene con dignidad. En algunos momentos logran tal intensidad que las butacas parecen una silla más del escenario. Al final de la representación continúa la experiencia teatral, puedes disfrutar de un licor de guindas charlando con los actores...

La obra es muy entretenida, y te mantiene muy intrigado durante toda su duración. Los actores, estupendos.

Los actores impresionantes.Logran emocionar.

Gran interpretación y puesta en escena. Refinada y profesional.

la actuacion genial, todos sin excepcion, buenisima interpretacion y con el decorado justo, no se necesita mas.

Es un placer disfrutar sólo con un grupo pequeño de personas del trabajo de unos actores que con su obra te transportan a otros mundos, con una escenografía mínima que ellos mismos trasladan de un lugar a otro, con la presencia de un narrador que te pone en situación, de un vestuario magnífico, acorde a la interpretación magistral de unos actores estupendos que no son tan conocidos como Juan Echanove, de un local precioso y del detalle de invitarte al licor que da nombre a la sala, a la salida. A 8 ?, gracias a la oferta de atrapalo, ¿quién da más?.

He ido hoy a verla...me ha encantado, he salido fascinada,he sentido la catarsis que creo necesaria en el teatro.Los actores son estupendos;me encantaron la madre y el hijo,pero todos defienden muy bien su trabajo.Por supuesto tengo que nombrar a Juan Pastor,su labor sobresale por encima de todo el espectáculo como un iceberg,le doy la enhorabuena!me ha hecho salir con ganas de volver al teatro y a día de hoy eso es lo mas importante;Toda la obra es un concierto donde cada elemento está magnificamente conjugado.Felicidades y gracias!.

Personalmente creo que se trata de una buena obra magistralmente representada: los actores se nota que lo dan todos, el escenario es sencillo pero eficaz. Muy buenas las intervenciones del director y la posibilidad de confrontarse con los actores despues de la función disfrutando de un licor de guindas oferto a todos los espectadores.

Es una obra dramática en la que los actores, cada uno con sus miserias, miedos, vergüenzas... consiguen trasmitir lo qué sienten, cómo se sienten. Destacaría un logradísimo vestuario y el maquillaje. La sala es pequeña, los asientos algo incómodos pero merece la pena, ya lo creo, y el precio es estupendo.

La puesta en escena es estupenda, el ambiente muy acogedor, es teatro en estado puro. Una gran amabilidad, unos actores buenísimos, un licor de guindas de primera. En fin... gracias a Juan Pastor, al grupo de 6 estupendos actores y a la Sala Guindalera pasamos una tarde fenomenal!!.