Dos peculiares mecánicos en cualquier taller de cualquier pueblo de España descubren, en el coche que intentan arreglar, algo que cambiará sus monótonas vidas y que sacará de ellos su lado más oscuro.
Dos peculiares mecánicos en cualquier taller de cualquier pueblo de España descubren, en el coche que intentan arreglar, algo que cambiará sus monótonas vidas y que sacará de ellos su lado más oscuro. `El Hacha´ es una obra que, con el telón del terrorismo de ETA de fondo, reflexiona sobre la violencia que nos rodea y por mucho que lo intentemos negar, forma parte de nosotros mismos.
Sobre la obra
La violencia estás cada vez más presente en nuestro día a día, en nuestro entorno laboral, en nuestras relaciones sociales y sobre todo en los medios de comunicación. Poco a poco hechos tan grabes como un atentado terrorista se están convirtiendo en el pan nuestro de cada día, lo que hace que cada vez seamos más insensibles a ellos.
TATATARY TEATRO, fiel a su premisa de crear como medio de denuncia y crítica social, aborda el montaje de “EL HACHA” como respuesta a esta situación que de modo directo afecta a los miembros de la compañía.
El dramaturgo Antonio Morcillo, ganador del premio de teatro SGAE 2007, pone un espejo en el que el espectador se mira y reconoce ese lado oscuro que ninguno estamos dispuestos a ver: ¿Realmente usted no sería capaz de matar a alguien? ¿Somos todos tan cívicos como para no cruzar la línea que nos convertiría en terroristas? ¿Qué parte de culpa tienen los medios de comunicación en todo estos? ¿Hasta que punto somos capaces de ejercer esa violencia sobre nosotros mismos? Estas son algunas de las preguntas sobre las que TATATARY TEATRO reflexiona en el que es su quinto montaje. “EL HACHA”, ópera prima de Antonio Morcillo, es un texto que bebe directamente de obras de Beckett o Sinisterra y que, con muchos ingredientes de thriller y sin renunciar al punto de humor que cualquier situación dramática tiene, ahonda en las relaciones entre los seres humanos, que al final son el detonante de cualquier acto violento. La directora Chules Piñango propone un montaje sencillo escenográficamente, con un lenguaje cercano y mucho ritmo en el que se prima la interpretación de los actores Ricardo Cristóbal, Tato Portillo y Javier Tena por encima de cualquier artificio teatral.
Compañía: TATATARY.
Actores: Ricardo Gristobal, Tato Portillo y Javier Tena.
Autor: Antonio Morcillo.
Diseño luces y sonido: Patricia Roldán.
Dirección: Chules Piñango.