El Circo Invisible

Al entrar no pensábamos que sería una obra tan divertida

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Cambiaria las sillas

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Le aplaudiria

Un espejo delirante de la realidad misma...a galopar...

Grandes actores! Una esperiencia da recomendar al 110%

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Gran trabajo

Muy buenas intérpretes, sin u as artistas, te gusteas o menos la obra, vale la pena ir a verlas.

Miren y Patrizia interpretan a un dúo cuyas características individuales tanto físicas como interpretativas, configuran un cómico contraste entre la sumisión y la tiranía. Un contraste que da rienda suelta a una concatenación de diálogos atropellados entre sí, de apariencia absurda e incongruente, pero al servicio de una situación que ilustra la lucha de poder transversal que caracteriza el mundo del espectáculo. Su reiteración extenuante recuerda al clásico de los vagabundos, aunque en este caso esperando a hacer el casting de un papel que no sabes si llegará o ni siquiera si existe. Tanto si buscas una obra exigente como ligera, la interpretación de ambas actrices es de una naturalidad y química tan inefables, que antes de tomar consciencia de que has entrado en su juego los focos se apagarán.

El texto a interpretar es endiabladamente complicado, con gran cantidad de matices, giros y emociones, muy divertido, hilarante y en algunos instantes casi esquizofrénico. Las dos actrices que lo representan encarnan a sus personajes a la perfección, sin menospreciar el texto, pero es que ellas lo bordan, sus actuaciones casi no te dejan parpadear, te engancha desde el minuto uno, realizan un trabajo sublime. Sin duda estas dos actrices, Miren Jalon y Patrizia con Zeta son dos talentos de la interpretación que podrían y deberían incluirse en cualquier proyecto de cine, serie o televisión del panorama nacional sin desentonar un ápice. Sin lugar a dudas vale la pena ver esta obra. Por otra parte la sala y su personal están a la altura de la obra, te hacen sentir en casa.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Nada

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Ya se lo dije a ellas en persona, que habían estado espectaculares.

Cuando vas a ver teatro del absurdo puede pasar de todo. Que te encante o que a los veinte minutos mires el reloj. En este caso fue la 1ª opción. La obra es de tal vorágine que te mantiene en alerta todo el tiempo. Al principio intentas razonar y entender de qué va. Luego te dejas llevar y ríes. Ríes y mucho. A parte del texto, el éxito indiscutible es la interpretación de Miren y Patrizia. Sublime. Que difícil es hacer lo que hacen y eso les da mucho más mérito. En resumen, una hora de buen humor y duro e impecable trabajo de estas dos grandes ARTISTAS.

La atmósfera que crean las dos intérpretes es una mezcla extraordinaria; Comicidad, tensión, drama, humor, complicidad, humor... La dirección del espectáculo es impecable. Es una gran satisfacción poder disfrutar espectáculos como este en la cartelera de la ciudad. ¡Felicidades!

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Felicidades! Gracias por permitirnos disfrutar este espectáculo.

Hay obras de teatro comerciales y obras de teatro de festival; y está es del segundo tipo. Te da que pensar incluso cuando van pasando los días. Te atrapa y te metes en ella. Tiene reflejos de lo que es el mundo real y a la vez con toques cómicos. Muy bien interpretada. Las actrices son estupendas y ellas dos cautivan al público de principio a fin. Es de esas obras que puedes verla más veces y todavía puedes desgranar la más. Muy buena elección!

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Queremos más obras vuestras!

Teatro en estado puro. Un texto vibrante y corrosivo, conmovedor y punzante, que te hace reír y al mismo tiempo estimula tu mente y tu manera de ver el mundo. Y todo de la mano de dos intérpretes que se comen el escenario, que agarran el texto y lo mastican des de el vientre para permitirnos seguir soñando. Un lujo, una pequeña joya escondida en un pequeño y bonito lugar de la Ciutat Comptal. Si en este país tuviésemos industria (o lo que hay que tener) el Circo invisible estaría en el teatro mas grande de nuestra ciudad. Aneu-hi!!