Tres amigos y una misma inquietud: el pene. Ese miembro viril que a algunos hace sentir tan hombres, que sirve tanto para el placer como para consolidar una relación de amor, y que participa en el acto de engendrar un hijo....
El espectáculo
Confesiones del Pene, es, en la práctica, una especie de clase didáctica, en la que se relatan ciertos aspectos de la intimidad masculina y se hace desde el humor y los sentimientos, sin ofender, ni incluir procacidades. El espectáculo, habla de las fantasías, los tabúes, los mitos y las realidades del género masculino frente al sexo a través del humor.
Más que una pieza teatral es una serie de ``apuntes´´, de anotaciones sobre el universo masculino, contados por tres actores. La pieza, esencialmente se refiere a la necesidad del hombre de compartir su vida con la mujer, a la que ve como par, a la que le confiesa sus debilidades, a la que le dice que lo hace muy feliz compartir la paternidad de los hijos.
``Tres amigos y una misma inquietud: el pene. Ese miembro viril que a algunos hace sentir tan hombres, que sirve tanto para el placer como para consolidar una relación de amor, y que participa en el acto de engendrar un hijo...´´
Texto del Autor. José Montero: La importancia de la ``pavada´´.
``Un lugar común de la cultura popular asegura que los hombres sólo hablamos de sexo y de fútbol, y a mi el fútbol no me interesa en lo más mínimo.
Sospecho que, cuando el tema es lo que tenemos entre las piernas, en realidad estamos pensando en una chica idealizada, una amante imposible, y contamos las tonterías que hacemos por alcanzarla. O sea, decimos pavadas. Y decir pavadas, en cierto punto, es la forma más reveladora de hablar de nosotros mismos.
¿Por qué escribí esta obra? Porque era inevitable. Alguien lo iba a hacer y decidí intentarlo yo.
Sin embargo, ahora veo que la cosa no fue tan sencilla, no podría hacer escrito Confesiones del pene si no hubiese trabajado desde chico en el bar de mi viejo, si no hubiese hecho secundaria en un colegio de varones, si no hubiera fatigado mesas de café con mis amigos, si no hubiese transcurrido cientos de noches en una redacción. En esos lugares siempre se discutió de fútbol y se hablaron pavadas, y yo me perdí la mitad de las conversaciones.
Pero tampoco podría haber concebido la obra si no tuviera a mi mujer y no fuese padre. Por eso digo, sin originalidad, que tardé tres semanas en redactar la primera versión de Confesiones..., pero también demoré treinta y tres años. Nací en 1968. Hagan la cuenta´´.
Autor: José Montero.
Con: Gustavo Ferrari, Nicolás Scarpino y Adrián Rey.
Dirección: Luis Rossini.