Dover es una ciudad ubicada en la costa sureste de Inglaterra, conocida por su icónico puerto y su castillo medieval. Es un destino turístico popular tanto para aquellos que buscan unas vacaciones relajadas en la playa como para aquellos que desean explorar la rica historia y la cultura de la región.

El Castillo de Dover es el punto destacado de la ciudad, un imponente castillo medieval construido en el siglo XII. Con sus enormes muros de piedra y sus torres, el castillo es una de las fortalezas más antiguas y grandes de Europa. Los visitantes pueden disfrutar de una vista impresionante del Canal de la Mancha desde la cima del castillo y explorar las diferentes secciones del castillo, incluyendo el Gran Salón y la Capilla de San Juan.

El Puerto de Dover es otra atracción turística importante de la ciudad, con una historia que se remonta a la época romana. Actualmente, es el puerto más activo de Gran Bretaña, con un tráfico significativo de cruceros y ferries que conectan Dover con Francia y otros destinos del continente europeo. Los visitantes pueden disfrutar de un paseo por el puerto y admirar las vistas de los barcos que entran y salen del puerto.

Para aquellos interesados en la historia y la cultura, el Museo de Dover es una visita obligada. El museo cuenta con una amplia variedad de exhibiciones que abarcan desde la época romana hasta la Segunda Guerra Mundial, incluyendo artefactos antiguos, maquetas y exposiciones interactivas.

La playa de Dover es otra atracción popular de la ciudad, con su amplia extensión de arena dorada y sus aguas cristalinas. Los visitantes pueden disfrutar de un día de sol y mar, practicar deportes acuáticos o dar un paseo por el paseo marítimo.

Además, Dover es una ciudad animada y cosmopolita, con una amplia variedad de bares, restaurantes y tiendas. Los visitantes pueden disfrutar de una comida en uno de los muchos restaurantes que ofrecen desde platos locales hasta cocina internacional, o pasar un rato en los pubs y bares de la ciudad.

En resumen, Dover es una ciudad llena de historia y cultura, con un puerto y un castillo icónicos y una amplia variedad de atracciones turísticas y actividades. Es un destino turístico ideal para aquellos interesados en explorar la historia y la cultura de Gran Bretaña, así como para aquellos que buscan unas vacaciones relajadas en la playa.

Holyhead es una pequeña ciudad portuaria situada en la costa oeste de la isla de Anglesey, en Gales. Es el puerto más grande de la isla y una puerta de entrada importante para los turistas que desean explorar Anglesey y la región circundante.

El puerto de Holyhead es conocido por sus excelentes conexiones con Dublín, Irlanda. Los turistas pueden disfrutar de un viaje en ferry de dos horas a través del Mar de Irlanda para explorar la capital irlandesa y sus alrededores.

La ciudad de Holyhead en sí tiene mucho que ofrecer a los turistas. Un lugar destacado es el Puerto Marina, que cuenta con numerosos restaurantes y bares que ofrecen vistas impresionantes del puerto y del Mar de Irlanda. El centro de la ciudad cuenta con numerosas tiendas y boutiques, ideales para aquellos que quieren hacer compras.

El histórico Castillo de St. Cybi es una visita obligada para los turistas interesados en la historia. El castillo fue construido en el siglo XIII y ha sido utilizado como fortaleza y como prisión. Actualmente, se encuentra en ruinas pero aún así es impresionante y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el puerto.

Para aquellos interesados en la naturaleza, Holyhead cuenta con una gran variedad de senderos y rutas de senderismo que permiten explorar la belleza natural de Anglesey. El Camino de la Costa de Anglesey es especialmente popular y ofrece vistas impresionantes del mar y la costa de Gales.

Los amantes de la playa también encontrarán algo en Holyhead, con varias playas de arena que se extienden a lo largo de la costa. La playa de Trearddur Bay es una de las más populares y ofrece excelentes oportunidades para nadar, tomar el sol y practicar deportes acuáticos como el surf y el kayak.

En resumen, Holyhead es una ciudad portuaria animada y atractiva con mucho que ofrecer a los turistas. Desde la historia y la cultura hasta la naturaleza y las playas, hay algo para todos en esta hermosa parte de Gales.

A las orillas del río Clyde en las tierras bajas del centro-oeste de Escocia encontramos Glasgow, la mayor ciudad de Escocia y tercera del Reino Unido. La unión de la amabilidad de su gente mezclado con su dinamismo cultural, su vitalidad y diversión nocturna hacen de esta ciudad un buen lugar para visitar. Cuenta con majestuosos edificios de del S. XIX, una animada vida teatral y una conocida escena musical alternativa. Visita el gran Kelvingrove Gallery and Museum o alguna de sus muchas galerías de arte. Para los amantes de las compras el lugar es un auténtico paraíso, las calles de Sauchiehall y Buchanan St son dos ejemplos de ello. Para disfrutar de un tranquilo paseo, trasládate a bordo de un autobús acuático río abajo.

¿Qué ver y qué hacer?

Glasgow es una ciudad para andar. El West End de Glasgow es la zona ``de moda´´ de la ciudad, es el centro de actividad de muchos de los artistas, estudiantes y periodistas. En la zona central de Glasgow se puede encontrar la Merchant City. Este entramado de calles alberga varios bares, restaurantes, galerías de arte, cafés, tiendas y centros comerciales. De hecho, Glasgow tiene ahora una de las mayores colecciones de tiendas de Europa.

Glasgow es un lugar excelente para una escapada urbana si te interesa la cultura contemporánea, hay más de 20 museos y galerías de arte como la galardonada Colección Burrell, el enorme museo y galería de arte de Kelvingrove y el museo Riverside, un espacio radical diseñado por Zaha Hadid para albergar el patrimonio de tecnología del transporte de la ciudad. 

Belfast es la capital y la ciudad más grande de Irlanda del Norte, y es conocida por su rico patrimonio, su vibrante vida nocturna y su paisaje urbano en constante evolución. La ciudad cuenta con una mezcla única de arquitectura victoriana y moderna, lo que le da a Belfast una sensación única.

Una de las principales atracciones turísticas de Belfast es el Titanic Belfast, un impresionante museo interactivo que cuenta la historia del legendario transatlántico RMS Titanic. El museo está ubicado en el lugar de los astilleros donde se construyó el Titanic, y cuenta con exposiciones interactivas que exploran todo, desde el diseño y la construcción del barco hasta su trágico hundimiento.

Otra atracción popular es el barrio de la catedral de Belfast, que es el corazón histórico de la ciudad. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una mezcla ecléctica de pubs, tiendas y restaurantes, así como la majestuosa Catedral de San Patricio, que es uno de los monumentos más emblemáticos de Belfast.

El murales políticos de Belfast son una parte importante de la historia de la ciudad y una atracción turística popular. Estos murales son una representación de los problemas políticos y religiosos que han afectado a la ciudad durante décadas, y son una forma única de experimentar la historia de Belfast.

Belfast también es conocida por su vibrante escena gastronómica, con numerosos restaurantes que ofrecen una amplia variedad de cocinas internacionales y locales. La zona del puerto de la ciudad es un lugar popular para comer y beber, con una amplia variedad de opciones que van desde bares tradicionales hasta restaurantes de alta cocina.

Para aquellos que buscan hacer algunas compras, el centro comercial Victoria Square es un destino popular. El centro comercial cuenta con una amplia variedad de tiendas, desde grandes marcas hasta boutiques locales, así como una selección de bares y restaurantes.

En resumen, Belfast es una ciudad rica en historia y cultura, con una mezcla única de arquitectura victoriana y moderna. Ofrece una amplia variedad de atracciones turísticas, desde el famoso museo Titanic Belfast hasta los murales políticos de la ciudad, y una vibrante escena gastronómica y de compras. Con algo para todos, Belfast es definitivamente un destino turístico emocionante e interesante en Irlanda del Norte.

Liverpool es una ciudad vibrante y emocionante en el noroeste de Inglaterra, que atrae a visitantes de todo el mundo. Famosa por su música, deporte y patrimonio marítimo, esta ciudad tiene mucho que ofrecer para todo tipo de turistas.

Una de las atracciones más populares de Liverpool es el Albert Dock, un impresionante complejo de edificios de ladrillo rojo que data del siglo XIX. En la actualidad, el Albert Dock es un lugar de ocio que cuenta con una gran variedad de restaurantes, bares, tiendas y galerías de arte. También es el hogar de varios museos fascinantes, como el Merseyside Maritime Museum y el Beatles Story Museum.

Liverpool es conocida por su música, y es el lugar de nacimiento de algunos de los artistas más famosos del mundo, incluyendo a los Beatles. Los fans de la banda pueden visitar el Cavern Club, donde comenzaron su carrera musical, y también pueden hacer un recorrido por los lugares más importantes de la ciudad que están relacionados con la historia de los Beatles.

Otra de las atracciones más populares de Liverpool es el Liverpool ONE, un centro comercial al aire libre que cuenta con más de 170 tiendas, restaurantes y bares. Los turistas pueden encontrar aquí todo tipo de tiendas, desde grandes cadenas hasta pequeñas tiendas locales.

La ciudad también es famosa por su patrimonio marítimo, y los turistas pueden visitar el Museo de Liverpool para aprender sobre la historia de la ciudad y su relación con el mar. También pueden visitar el Royal Albert Dock, que es un impresionante puerto antiguo que ahora alberga tiendas, restaurantes y galerías de arte.

Los deportes son una gran parte de la vida en Liverpool, y los aficionados al fútbol pueden visitar el Estadio Anfield, el hogar del Liverpool Football Club. Los turistas pueden hacer una visita guiada por el estadio y ver los vestuarios, el túnel de los jugadores y el campo de juego.

Por último, Liverpool también cuenta con una gran cantidad de parques y espacios verdes, como el Sefton Park y el Parque Calderstones. Estos lugares son ideales para disfrutar de un picnic, dar un paseo o simplemente relajarse en un entorno tranquilo y agradable.

En resumen, Liverpool es una ciudad emocionante y vibrante que ofrece una gran cantidad de atracciones turísticas para todo tipo de visitantes. Con su música, deporte, patrimonio marítimo y espacios verdes, es una ciudad que vale la pena visitar.

Dublín es una de las ciudades más antiguas de Europa que ofrece historia, cultura, bares y pubs tradicionales, así como restaurantes, tiendas internacionales y mucho más. Una ciudad completa, que satisface las necesidades de los diferentes viajeros, desde los más deportistas que pueden visitarla durante el famoso Torneo Six Nations de Rugby, a los amantes de la historia, que podrán visitar el castillo, sus iglesias y perderse en las calles del centro; por no hablar de los amantes de la cerveza, que pueden visitar la fábrica y el museo de la famosa cerveza Guinness.

¿Cómo moverse?

El Aeropuerto de Dublín está situado a 12 km de la ciudad. Hay varios autobuses que se conectan a la ciudad y el aeropuerto. Las siguientes son las empresas principales: Aircoach, autobuses de Dublín y Urbus.
En Taxi, el costo del viaje es de unos 16 euros. Se cobrará una tarifa adicional dependiendo del número de pasajeros, equipaje y transporte de animales durante los fines de semana.
Si viajas en coche, deberás meterte en la M1/N1 y seguir las indicaciones hacia Dublín.
Dublín está bien comunicado con los autobuses, que conectan los barrios del centro y la periferia de la ciudad. La ciudad se divide en zonas: si visitas la ciudad por placer, debes comprar un billete que cubre las zonas 1,2 y 3, que cuesta 1,20euros. También hay tranvías (empresa LUAS) urbanas y suburbanas.

¿Qué ver y qué hacer?

Uno de los símbolos de la ciudad es el Trinity College: fundado en 1592 por Isabel I, abarca una superficie de 16 hectáreas y se encuentra en el centro de Dublín en el lado sur del río Liffey y se compone de edificios del siglo XVIII y XX, plazas y jardines pavimentados, abierto a todos desde las 8:00 hasta las 22:00.

Otro monumento importante de la ciudad es el castillo de Dublín, en la orilla sur del río Liffey. Desde 1171 hasta 1541 fue la morada del señorío de Irlanda de los Normandos, desde 1541 hasta 1800 del Reino de Irlanda y desde 1801 hasta 1922 del Parlamento irlandés perteneciente al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Es posible visitar el interior del castillo (con una visita guiada) todos los días de la semana de 10:00 a 16:45 (Domingo 12:00 a 16:45) al precio de 5 euros. El primer miércoles de cada mes es gratuito.

En el interior del castillo se halla la Chester Beatty Library, una biblioteca-museo que contiene obras de incalculable valor, pertenecientes a Sir Alfred Chester Beatty, un magnate minero que dejó su biblioteca en regalo al pueblo irlandés, en el año de su muerte en 1969.

El barrio de Temple Bar es el centro cultural y social de la ciudad, debido a la gran cantidad de pubs, restaurantes, tiendas inusuales y discotecas. En los años '70 del 1900 el CIE' (autoridad de transporte nacional) adquirió unos terrenos para convertirlos en una estación de autobuses, y, antes de que empezaran las obras, alquiló algunos de los antiguos almacenes y edificios a jóvenes artistas y comerciantes independientes. Nacieron así varias tiendas de discos, ropa y libros, nuevos y de segunda mano, que tuvieron tanto éxito que el CIE' abandonó sus planes iniciales.
Si eres un apasionado de los mercados al aire libre, el sábado se puede visitar el Temple Bar Food Market (comida, frutas y verduras) y el Designer Mart en Cow's Lane (artesanía y el arte local), así como el Temple Bar Book Market, también abierto los domingos. En esta zona también se encuentra la tienda más antigua de la ciudad, la Read's Cutlers, que tiene más de 240 años y la calle más antigua de la ciudad, Fishamble Street.

La Catedral de Christ Church, en la plaza Christ Church Place, fue fundada en 1038 por el rey danés de Dublín. En 1038 el rey danés de Dublín puso la primera piedra de la que durante siglos se convertiría en una de las catedrales de la ciudad. La estructura actual es del siglo XIX, cuando se reconstruyó la iglesia de acuerdo a la época de la arquitectura. Su gran cripta (1170) es la única evidencia de la época medieval de la estructura.

La Catedral de San Patricio se encuentra en el barrio de Temple Bar y es la iglesia más grande de Irlanda, así como una de las más bellas de su capital. Sus orígenes se remontan probablemente al siglo V, aunque el aspecto actual es más bien un estilo puramente Inglés. Se dice que fue precisamente aquí donde el santo bautizó los paganos irlandeses con las aguas de un pozo existente, que se utilizó para poner los primeros cimientos de esta iglesia cristiana.

Los amantes de la cerveza no se pueden perder Guinness Storehouse, la fábrica-museo de esta famosa cerveza, que abrió sus puertas en 2000. Es una estructura de siete pisos, que se construyen alrededor de un atrio central, de cristal, en forma de pinta de Guinness. La cervecería fue fundada por Arthur Guinness en 1759 y ahora es una de las cervecerías más famosas del mundo.
Otros edificios notables a nivel arquitectónico e histórico son el Four Court, sede de la Corte de Irlanda desde 1796 y el General Posto Office (Oficina General de Correos) en O'Connell Street, construido en 1818.

Otros lugares de interés y entretenimiento son la Merrion Square, un área verde rodeada de edificios de estilo georgiano, una vez frecuentado por escritores como Oscar Wilde, Yeats y muchos otros. Imposible no hablar de la mayor zona verde de la ciudad (el doble del Central Park), el Phoenix Park, que alberga un zoo, un castillo, canchas deportivas, lagos y jardines.

Si estás interesado en conocer la historia de la cultura irlandesa de una manera un poco "inusual", no te pierdas el Dublin Literary Pub Crawl, en el pub The Duke Pub (9 Duke Street), donde se ofrece un curso intensivo sobre literatura, historia, arquitectura irlandesa, yendo de bar en bar.

Fechas importantes

El evento anual, más característico y importante de Dublín es la fiesta de San Patricio, que dura del 15 al 19 de marzo, fiesta llena de color, alegría y cerveza. El 17 de marzo miles de personas, irlandeses, dublineses y turistas salen a las calles de la ciudad en uno de los desfiles más famosos del mundo. También se celebran las fiestas cristianas típicas.

Éstos los más importantes eventos culturales de la ciudad: en febrero el Jameson Dublin International Film Festival, que muestra lo mejor del cine nacional e internacional e il Six Nation Rugby, la más importante competencia de rugby a nivel mundial.
En junio se celebra el Dublin Writers Festival, una reunión a escala internacional de escritores y poetas, que aumenta su prestigio año tras año; en septiembre tiene lugar el Dublin Fringe Festival, el festival más importante de la ciudad, con música, bailes y desfiles, además del Festival de Teatro de Dublín, que dura desde finales de septiembre hasta mediados de octubre.

Compras

A Dublin hay dos calles principales donde ir de compras: Grafton Street/ Stephen's Green en la orilla sur y Henry Street en la orilla norte del río.
Grafton Street se encuentra entre el Trinity College y St Stephen's Green y es el hogar de varias tiendas de moda, tales como Brown Thomas, Weirs, la más famosa joyería de la ciudad y el más famoso de los Bewley's Cafés. El cercano centro comercial Powerscourt Towncentre es uno de los mejores de la ciudad. A pocos pasos se encuentra también el Georges Street Arcade, un mercado cubierto bastante interesante. En Henry Street, se encuentran los grandes almacenes Arnotts y varias tiendas de ropa y zapatos. El famoso mercado al aire libre en la Moore Street siempre tiene buenas ofertas.

Gastronomía típica

Los ingredientes de la cocina irlandesa son los productos de sus cosechas y ganados. La introducción de la patata en la segunda mitad del siglo XVI ha influido mucho en la cocina irlandesa. Algunos de los platos más típicos de Irlanda son el Irish stew (estofado irlandés), el bacon and cabbage (tocino y repollo), boxty, coddle y Colcannon.
Irish stew: a base de cordero o de carnero, (utilizado porque más graso y con un sabor más fuerte), patatas, zanahorias, cebollas y perejil. Cabbage and Bacon: tocino cocido con repollo y patatas. A veces se agregan otros vegetales como los nabos, las cebollas y las zanahorias. A veces se usa tocino ahumado.
Boxty: tradicional panqueque de patata
Coddle: (también llamado Dublin coddle): consiste en capas de salchichas de cerdo, cortada en rebanadas grandes y panceta cortada en rodajas finas, con patatas en rodajas y cebolla. Según la tradición, también puede incluir la cebada.
Colcannon: el Colcannon es un plato tradicional hecho de puré de patatas y col (o repollo), con cebolla, mantequilla, sal y pimienta. Puede contener otros ingredientes, como leche, crema, puerros, cebollas y cebolletas.

Clima

El clima de Irlanda es templado, debido a la influencia de la Corriente del Golfo. Los vientos predominantes del sudoeste a nordeste son los principales autores de las características montañas occidentales y de las infranqueables costas. La lluvia es muy difusa. Enero y febrero son los meses más fríos del año con temperaturas que oscilan entre 2°C y 7°C. Julio y agosto son los más cálidos, con temperaturas promedio de 14ºC a 16°C, aunque a veces también llegan a 25°C. Los meses más soleados son mayo y junio, con un promedio de 5-7 horas de sol al día.

Cork es la segunda ciudad más grande de Irlanda, después de Dublín, y es conocida por su vibrante cultura, hermosos paisajes y rica historia. La ciudad está situada en la costa sur de Irlanda, a lo largo del río Lee, y cuenta con una mezcla de edificios históricos, modernas atracciones turísticas y una gran variedad de restaurantes, bares y tiendas.

Una de las principales atracciones turísticas de Cork es el mercado de English Market, que ha estado en funcionamiento desde el siglo XVIII y es conocido por sus productos frescos y locales. Además, el Museo de Cork City es una visita obligada para aquellos interesados en la historia de la ciudad, mientras que la Catedral de San Finbarr y la Iglesia de Santa Ana son impresionantes ejemplos de la arquitectura religiosa.

Cork también es conocida por su vibrante escena musical, con muchos bares y clubes que ofrecen música en vivo durante toda la semana. La ciudad también es el hogar del Festival de Jazz de Cork, que se celebra en octubre de cada año y atrae a músicos de todo el mundo.

Para aquellos que buscan disfrutar del aire libre, el Parque Fitzgerald es un gran lugar para pasear o hacer un picnic, mientras que la cercana Bahía de Kinsale ofrece impresionantes vistas al mar y una gran cantidad de actividades al aire libre, como senderismo, pesca y navegación.

La ciudad de Cork es también una base ideal para explorar los impresionantes paisajes de la costa suroeste de Irlanda, como los acantilados de Moher y el Anillo de Kerry. Además, la región es conocida por sus impresionantes castillos y jardines históricos, como el Castillo de Blarney y los Jardines de Garnish Island.

En resumen, Cork es una ciudad vibrante y emocionante que ofrece una combinación única de historia, cultura y paisajes naturales impresionantes. Con una gran cantidad de atracciones turísticas, restaurantes y bares, es un lugar ideal para aquellos que buscan experimentar lo mejor de Irlanda en una sola ciudad.