Rodeada de montañas rocosas, la pequeña población canadiense de Banff se ubica en un entorno natural incomparable. Asentado en el Parque Nacional Banff, declarado Patrimonio de la Humanidad, el entorno de Banff está repleto de picos nevados, frondosos bosques verdes y enormes lagos mansos. Uno de los lagos más característicos es el lago Louise, visita imprescindible. También destaca el Monte Buffalo, que sorprende a sus visitantes por tener forma del gran mamífero norteamericano. Banff es también un lugar idóneo para realizar actividades al aire libre, como paseos en bici, esquí o senderismo. Explorar las hermosas laderas, los valles y las cumbres del Parque Nacional, y descansar en el pueblo, repleto de hoteles, comercios y locales de ocio, con una interesante oferta gastronómica son algunos de los atractivos de Banff.