¿Por qué tiene tanto éxito la alta cocina española?
Que el mejor restaurante mundial ahora mismo esté situado en Girona no es casualidad. Desde hace más de 10 años siempre encontramos entre 3 y 4 restaurantes españoles entre los 10 mejores del planeta. Nuestra cocina y gastronomía ha alcanzado unos niveles de exquisitez y reconocimiento inimaginable hace 20 años.
Puede ser que la influencia de diferentes culturas, el clima y nuestra geografía nos haya concedido un paladar atento a los detalles. Quizá es que tenemos un gusto entrenado en productos de primera calidad, o simplemente, comer bien forma parte de nuestra cultura.
Razones por las que la alta cocina española tiene tanto éxito nacional e internacional no faltan y gran parte de la responsabilidad la tienen estos restaurantes, que hoy día están marcando tendencia.
Taberna del Alabardero, en Madrid
Un clásico que nunca pasa de moda. Este histórico restaurante frente al Palacio de Oriente sigue innovando y reinterpretando la gastronomía vasca y castellana. Los platos estrella de Roberto Hierro, el jefe de cocina, como las pochas con almejas y el rabo de toro con miel y canela, no dejan indiferente ni al paladar más entrenado.
Suquet de l’Almirall, en Barcelona
El radiofónico chef Quim Marqués ha convertido este restaurante en una institución gastronómica de la Barceloneta. Su ambiente respira la esencia de un taller típico de este barrio en el siglo XX y huele a cocina marinera y arroces. Descataca el famoso fricandó de rape, la paella catalana o los imprescindibles buñuelos de espinacas con alioli de miel.
La Paloma, en Madrid
Una Estrella Michelin y un Sol Campsa reconocen la cocina navarra de Sagunto Alonso y Mariano Ávila. Su carta, con toques franceses y mediterráneos, ha conseguido consolidar este restaurante en uno de los barrios más exigentes desde el punto de vista gastronómico de la capital. Sus imprescindibles: las alcachofas guisadas con borrajas y hongos, los lomos de dorada al horno y la paloma torcaz asada y flambeada al Armagnac.
El Rebedor del Racó d’en Cesc, en Barcelona
Su luz tenue y el ladrillo a vista ya te avisan. En este restuarante la tradición y la gastronomía catalana de toda la vida son el eje principal, pero siempre visto desde una perspectiva de innovación. Con más de 100 tipos de cerveza podrás disfrutar de una deliciosa merluza en escabeche, un cordero confitado al horno o un fricandó de terncera a la cerveza.
La Máquina de Chamberí, en Madrid
¿Qué pasa cuando la creatividad se enamora de la tradición? Pues que podrás degustar exquisiteces como el rodaballo salvaje en refrito y verduras o las croquetas de bacalao con escamas de patata. Su carta, su decoración moderna y su cocina a la vista han convertido a este restaurante en un imprescindible del barrio de Chamberí.
Fonda España, en Barcelona
Martín Berasategui asesora a este restaurante que ya se ha convertido en uno de los más reputados de la Ciudad Condal. El estilo modernista combina a la perfección con su cocina de raíces tradicionales actualizada, basada en la imaginación y los mejores productos del mercado. Como resultado podrás disfrutar de su suculento lomo alto de vaca con pimiento a la llama y parmentier y el caldero de arroz de bogavante con almejas.
Además de disfrutar de la comida en Fonda España disfrutarás del ambiente modernista del restaurante.
