La Habana posee un
magnetismo especial que le confiere una personalidad propia. Quizás debido a la renombrada simpatía y la naturaleza amable de su gente, quizás por ese aire elegante y decaído típico de sus edificios, o quizás por el color desgastado pero vivo que predomina en la ciudad. Llamada originalmente San Cristóbal de La Habana, la capital cubana fue la sexta villa fundada por la Corona Española en la isla de Cuba, en 1519. El centro histórico de La Habana, declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, alberga grandes edificios, como el
Capitolio, que se impone con su enorme cúpula y sus 17 columnas, como uno de los puntos más altos de la ciudad. Detrás del Capitolio se encuentra la
Fábrica de Tabacos Partagás y el Memorial José Martí. La
Plaza de la Revolución, la Plaza de Armas o el Monumento a John Lennon son otros de los atractivos que se encuentran en el centro de la ciudad. Pero el encanto de La Habana va más allá de su centro histórico. En la Bahía se puede encontrar el impactante Castillo del Morro y la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. Y el Vedad es otro de los barrios más populares de la ciudad, donde se concentra la mayor actividad de la ciudad, tanto de día como de noche. A todo ello, hay que sumarle un clima cálido durante buena parte del año y preciosas playas, bañadas por aguas cristalinas. Sol, historia, playas y un ambiente encantador hacen de la Habana un lugar singular.
Qué hacer
¿Qué no puedes perderte cuando viajes a La Habana? La ciudad es mundialmente conocida por su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad. Podrás encontrar vestigios arquitectónicos de los inicios de esta ciudad, como el Capitolio, que se impone con su enorme cúpula y sus 17 columnas, como uno de los puntos más altos de la ciudad. Además, en el Capitolio la réplica de un diamante pertenecido al último zar de Rusia marca el kilómetro cero de las carreteras cubanas.
Detrás del Capitolio, hallarás la Fábrica de Tabacos Partagás y el Memorial José Martí. También en el corazón de La Habana podrás visitar la Plaza de la Revolución, la Plaza de Armas, el Monumento a John Lennon o el Cementerio de Colón.
Si te diriges a la Bahía, podrás visitar el Castillo del Morro y la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña.
Los museos más importantes también se ubican en esta parte de la ciudad. Son el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de la Revolución. Resguardando toda la bahía, ubicado en la cima de la Loma de la Cabaña, se encuentra el Cristo de La Habana.
Otro símbolo de La Habana, además del Capitolio, es el Malecón, una amplia avenida de seis carriles y un larguísimo muro que recorre a lo largo de ocho kilómetros toda la costa norte de la capital cubana. Aquí encontrarás antiguos edificios de una arquitectura típica de la época y podrás disfrutar de las puestas de sol más increíbles de toda La Habana.
El Vedado es otro de los barrios más populares de la ciudad. Es donde se concentra la mayor actividad tanto de día como de noche. Si te apetece ir de restaurantes, locales comerciales o discotecas, ¡ésta es tu zona!
Hablar de las playas en La Habana, es hablar de Varadero. Si no te van las multitudes, deberás alejarte 35 kilómetros del centro de la ciudad. En las Playas del Este encontrarás las playas de Guanabo, Bucuranao, Tarará y Santa María del Mar. Todas ellas cuentan con increíbles aguas cristalinas y arenas blancas, ideales para pasar una tarde de playa.