La ciudad de São Paulo, surgida como una misión jesuita hace más de 460 años, hoy en día es la tercera aglomeración urbana del continente americano, después de Ciudad de México y Nueva York.
Es el principal centro financiero de Brasil y una de las más importantes ciudades de negocio de todo Suramérica, puesto que muchas empresas extranjeras tienen sede en Brasil justo en São Paulo.
Enorme, casi intimidante, caótica...
Sampa, así se le conoce, es una metrópolis global, tercera ciudad al mundo por número de
rascacielos. En ella vive un sinfín de culturas, como la
más grande comunidad japonesa al mundo (fuera de Japón) y la
más grande comunidad italiana (fuera de Italia), además de una fuerte comunidad árabe (precedente principalmente de Líbano y Siria), así como descendentes de alemanes, polacos, húngaros, chinos, armenios y griegos. Pídele a un paulistano de llevarte a comer fuera y podrás dar la vuelta al mundo, por lo menos a nivel gastronómico.
En São Paulo confluyen también todas las identidades y todos los colores de Brasil: ¡nadie se siente extranjero en São Paulo!
El tráfico en São Paulo es infernal, ¿por qué negarlo? Se cuentan más de 30 mil taxis, pero debido a los frecuentes atascos y a la cantidad de millonarios que viven en la ciudad, en São Paulo muchos se mueven en... ¡
helicóptero! La ciudad, de hecho, posee la segunda mayor flota de helicópteros y de helipuertos en el mundo, solamente superada por Nueva York.
Pero si tu presupuesto es más ajustado, te confirmamos que el metro funciona estupendamente y te lleva a todos los sitios de interés turístico.
Aquí no te podemos mencionar todo lo que puedes hacer en
Sampa, pero te baste con admirar unas vistas impresionantes desde la terraza del Edificio Itàlia, comer un
bocadillo de mortadela, tomar un descanso de tantos
rascacielos, paseando en uno de los 90 parques (¡90!) de esta grande metrópolis
o visitar la preciosa
Casa das Rosas, un antigua residencia privada, hoy en día
espacio cultural y primera biblioteca en Brasil especializada en poesía.