23/08/2018
"No vale lo que cuesta."
Nada más llegar al bungalow se me cayó el alma a los pies. Estaba sucísimo, la decoración del siglo pasado, paredes manchadas, muebles rotos, una tele con un aparato de TDT que tuvieron que cambiarnos porque no se veía. Por no haber, no había ni lamparitas en las mejillas. Los muebles de la terraza son blancos, pero parecen negros. Las zonas comunes, además de estar sucias también, adolecen de una falta de mantenimiento tremenda (los antideslizantes de los escalones se caen a cachos por días). La sala de fitness es diminuta y tiene una cinta en la que es imposible correr sin dejarse un tobillo. La comida es mala, repetitiva, con una falta de calidad flagrante y poca cantidad. Si llegas cuando hay un poco de afluencia te pasas la comida haciendo cola. Además, hay una zona de plancha en el centro que ralentiza todo y en la que te hacen el pescado y el pollo al mismo tiempo, así que lo de los sabores es complicado. El todo incluido es de mentira, no esperes tomarte un brugal, por ejemplo, ya que no está incluido. El snack durante el día solo tiene fritanga, perritos y hamburguesas. Coger una hamaca en la piscina es deporte de riesgo, hay que hacer cola y salir corriendo. Si no pillas a primera hora, olvídate, porque nadie se ocupa de comprobar que no se reservan y retirar las toallas que llevan horas vacías. Todo esto fue puesto en conocimiento de la gerencia del hotel. Muy buenas palabras, pero todo siguió igual.
¿Cuál fue la razón principal para escoger este hotel? Precio, ubicación, calidad, equipamiento?
El ser un resort para familias con TI fue lo que nos hizo decidirnos. Lástima no haber elegido otro alojamiento porque es muy caro para lo que ofrece.
¿Cuál fue el principal motivo de tu reserva, negocio o placer?
Vacaciones familiares.
Positivo: Los animadores lo mejor, todo entrega, ganas y alegría.El spa está bastante bien. Se paga aparte.
Negativo: Todo lo demás.