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¿Y tú crees en la tecnomagia?

Ainhoa Marzol
Desde que ha llegado la tecnología a nuestras vidas la magia ha quedado como algo muy lejano. Como los chistes desde que llegaron los memes. En estos años de Internet y televisión creo haberlo visto todo, desde Ángel Garó entrevistándose a sí mismo a un Jordi Hurtado que nunca envejece (¿brujería? ¿Illuminatis?) y haciendo . Lo más parecido que he conocido a la magia es la habilidad de esos zapatos que un día casi compré para perseguirme por todos los confines de Internet y aparecer en anuncios de Facebook, Instagram y Twitter unas 20 veces al día. Más allá de eso, soy bastante escéptica.

He de admitir que escribir sobre un show de magia para Houdinis tiene su gracia. No fue Harry Houdini el centro de esta obra, pero sí que tuvo un homenaje especial al maestro. Esta noche estaban los Tecnomagos en el Teatre Borrás de Barcelona.

Para cuando llegué el teatro estaba ya medio lleno, aunque fuese a mediados de semana. El show empieza, se apagan las luces y suena el sonido de inicio del Windows XP que me trae flashbacks de la guerra. Nos anuncian que vamos a ser hackeados.

Los Tecnomagos son Xavi Cabezas y David Riudor y tal y como el nombre indica mezclan en su espectáculo la magia y la tecnología. Tienen lásers, teléfonos, apps, pantallas… aquello parece un anuncio de MediaMarkt a primera vista. Poco a poco lo van mezclando con instrumentos más tradicionales hasta acabar con el mítico truco de escapismo en la caja de agua, que de hecho nunca antes se había hecho en Barcelona (que es justamente la que popularizó Houdini).

Momento de sacar a alguien del público al escenario: de repente tengo 15 años y mi profesor está preguntando a alumnos aleatorios para corregir esos deberes que yo no he hecho. Me hago politeísta para rezar más y mejor que no me saquen a mí. Llegaron a sortear hasta 130 euros con el público, pero claro, vete tú a ganar contra un mago.  

No pienso revelar los trucos que hicieron, pero sí contar que si buscamos compinches o aplicaciones trucadas tendríamos que señalar hasta a la Wikipedia, o tu lista de contactos del móvil. Así se baila en el siglo XXI. En todo momento acompañados de su app propia, Abracadapp, permiten que el público interactúe con ellos y participe más activamente en los juegos que van a proponer.

Xavi y David llevan en esto desde bien jóvenes: todo empezó como una pelea de pujas para anunciarse en Google. En aquel entonces eran los únicos dos magos que se anunciaban por AdWords, que funciona como una casa de subastas online: el que más puje mejor posición tiene en las búsquedas de Google. Como buenos entrepreneurs (título con el que también se definen), acabaron decidiendo unir fuerzas y lo que al principio fue una colaboración estratégica pronto se convirtió en una larga amistad.

A parte de ser las dos mitades de Tecnomagos, tienen su propia agencia de publicidad en el que mezclan el marketing con la magia para para marcas grandes como Huawei, Intel o Guinness. Me cuentan que al principio se cayeron mal. Me cuentan que el truco del tanque de agua ha necesitado un año de preparación.  Y me cuentan muchas cosas más.

Fotos: Ainhoa Marzol

¿Vosotros empezasteis con la caja de Magia Borrás?

Ambos: No. La verdad nunca le pillamos la gracia a aquella caja, todo de plástico. Siempre hemos sido muy tiquismiquis con eso. Fue más porque nuestros padres nos llevaban a espectáculos de magia y ya viendo magia sí que te aficionas. A partir de esto empezamos a hacer actuaciones privadas.

¿La idea de mezclar la tecnología con la magia cómo surgió?

David: Estábamos en un campus de magia y un niño de repente nos trajo su móvil y nos dijo “¿Por qué no haces un juego con mi móvil?” y nosotros nos quedamos como “No, pero si nosotros hacemos magia como los magos, con cartas, con cuerdas, como todos”. Reflexionando luego dijimos: claro, antes la gente hacía magia con objetos clásicos como la chistera porque la gente iba al teatro con la chistera. Vamos a hacer algo con los móviles, con cosas que tienen los espectadores.

¿Habéis pensado en participar en mundiales de magia?

David: Lo habíamos pensado hace tiempo, pero hay dos tipos de magos: los que son más de show y los que son de Mundial, que son de un solo truco de unos 8 minutos, lo típico que ves en una gala. A nosotros no nos acaba de gustar demasiado este último.

Xavi: Siempre hemos funcionado mejor con la espectacularidad, con un show completo con el que puedes conectar mejor con el espectador que con un número tan corto.

¿Y a la hora de ligar qué tal va la tecnomagia?

David: No la necesitamos (se ríen). La verdad es que bien, somos dos chicos que tiramos mucho de labia.

Xavi: Les hacemos algún truco cómo descubrirlas en redes sociales.

David: Aun así, más que la magia en sí usamos cosas que se aprenden de la magia, cosas que están implícitas en la magia.

¿Creéis que este es el camino que tiene que seguir la magia?

Xavi: Creo que hay muchas formas de entender la magia y que cada mago la interpreta como quiere.

¿Qué fue primero, la magia o la tecnología?

David: La magia acaba siendo tecnología no descubierta. Esto es como los hechiceros del pasado que usaban soluciones químicas para hacer explotar cosas y se atribuía a la magia, cosas que el público general desconocía.