Un spa japonés, un crepe gourmet y un Madrid de miedo
Septiembre es un horror. Es el recordatorio de que al verano le quedan dos telediarios y de que tus próximas fotos en la playa serán dentro de un año entero. Septiembre es horroroso cuando vuelves a la vida real. Y si estás en Madrid, todo parece un poco peor.
Lo bueno que tiene septiembre (y Madrid) es que, como sigues con ganas de vivir y todavía no han llegado esos tiempos de vestir cual cebolla, todavía puedes hacer planes. O improvisarlos, que también está muy bien.
Utiliza esa energía residual que te queda de las vacaciones y busca algo que hacer hoy, no te quedes en casa tumbado. Además, todavía queda un año para los nuevos capítulos de Juego de Tronos.
Abre el navegador porque te voy a proponer un plan maestro para que tu corazón despierte del letargo postvacacional y sigas con tu rutina como si el verano nunca acabase.
Un spa japonés en el centro de Madrid
Cuando entras a Esenzias te sientes como si estuvieses viendo Gladiator por decimonovena vez y te dieses cuenta del tipo que va en zapatillas de deporte. Es como un anacronismo en la capital.
Primero, al vestuario. Sales con ese albornoz blanco y esas chanclas de papel tan raras. Una chica muy maja te dice que entres a la sauna, que es el primer paso de todo este recorrido. Te avisa de que, si te agobias, puedes huir de allí, que tampoco va uno a un spa a sufrir.
Del calor infernal de la sauna te llevan a una estupenda estancia dividida en varias partes que es, en sí misma, como un paraíso nipón diseñado por Hayao Miyazaki. Entras al baño de vapor y disfrutas de la relajación mientras sudas. Después al jacuzzi, a la piscina helada y de ahí, al increíble ofuro tradicional. Vale, yo tampoco sabía lo que era un ofuro, pero ahora quiero diez.
La simpática muchacha que te está llevando de un lado al otro te dirige, después de más de una hora de jacuzzi-piscina-ofuro, a una pequeña sala donde te dan unas galletas y puedes tomarte un té, frío o caliente. Siéntate y disfruta de ese momento. Justo después, el increíble masaje, que puede ser relajante o fuerte. Y de allí, sal a la calle como si toda tu vida volviese a tener sentido.
Crepes gourmet para la merienda-cena
Das un paseo. Caminando por la calle Carretas hasta Sol y de ahí, por Montera hasta Fuencarral. Un poco más y estás en el Mercado de San Ildefonso, un auténtico crisol de olores y sabores en uno de los mejores barrios de la ciudad.
Tómate, en el Cultura Café, un estupendo crepe dulce o salado y acompañalo con un sano smoothie que quedará fetén en tu timeline de Instagram. El Cultura Café es una crepería gourmet, así que escoge bien entre su amplio menú y disfruta, solo o acompañado, de la estupenda experiencia.
Una merienda-cena deliciosa y super instagrameable solo puede tener su colofón final con un plan divertido y diferente con el que, además de pasarlo bien, aprendes un poco de historia y leyendas de la ciudad. No creo que haya algo mejor que ser (o parecer) un intelectual ante tus colegas o tu próxima cita de Tinder.
Madrid de leyenda o de cuarto milenio
Si siempre fuiste fan de Iker Jiménez este es tu plan. Si no es así, también lo es. Tras haber tomado tus crepes tan ricamente en el Mercado de San Ildefonso, en la Plaza Mayor te espera tu guía, que te lleva a descubrir un Madrid que nunca antes habías visto.
Aunque ya es de noche, todavía te queda un rato para volver a casa. Entre risitas nerviosas y sorpresas, conocerás a los fantasmas más famosos de la ciudad visitando los lugares más emblemáticos.
La Casa de las Siete Chimeneas es parada obligatoria. Este famoso edificio tiene tantas rocambolescas historias de crímenes que, probablemente, no podrás dormir esta noche. Desde extrañas muertes hasta supuestos cadáveres en las paredes. La crème de la crème de la historia negra madrileña.
Cuando paras ante el precioso Palacio de Linares te sientes casi obligado a hacer una foto, por si los espíritus quisieran manifestarse. Disfruta de este largo paseo por una ciudad que encierra no solo secretos históricos, sino también los más diversos fenómenos paranormales.
Vuelve a casa
Cuando acabas el tour por el centro a lo Mulder y Scully vuelves a casa cansado, cenado y ligeramente aterrorizado, aunque nunca lo admitirás en el grupo de Whatsapp. Sin embargo, como sabes que ‘la verdad está ahí fuera’, probablemente lo recomiendes a todos tus colegas, familiares, compañeros y conocidos. De hecho, seguramente ya estás escribiendo una publicación en Facebook para hablar del tema.
Créditos: Yvonne Rodríguez
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Aunque haya llegado septiembre y el verano esté haciendo mutis por el foro, todavía hay cosas que hacer. No te olvides de que siempre será mejor innovar que estar en casa buscando durante horas algo para ver en Netflix.
