¿Tienes algo que declarar?

Silvia Carreño

La responsabilidad del viajero es parte del equipaje que debemos llevarnos de vacaciones. Comprar y sacar fuera del país obras de arte originales que forman parte de su patrimonio está prohíbido. También adquirir y exportar elementos que puedan contribuir a la caza furtiva, como los cuernos de marfil de elefante o arrancar y llevarnos como recuerdo un trozo de coral (que luego morirá a causa de nuestra agresión).

Estos son sólo algunos de los ejemplos a los que se suelen referir las aduanas de los aeropuertos cuando realizan las campañas de control durante los periodos de mayor tráfico vacacional. Pero como parece que la clásica pregunta de “¿tiene algo que declarar?” no acaba de concienciar, leemos en el blog de Vanksen que la aduana del Aeropuerto de Schiphol, en Holanda, ha ido un paso más allá y se ha lanzado a una campaña de guerrilla que busca impactar a los viajeros en el mismo aeropuerto.

Qué se os pasaría por la cabeza si cuando váis a coger vuestra maleta de la cinta de equipajes os encontráis con esta llamativa maleta roja de la que sobresale una cola de cocodrilo, o al menos algo que se le parece mucho…