Siéntete Frozen en el festival de hielo más loco del mundo

José Confuso 5 minutos
¡Suéltalo, suéltalo! Ni los creadores de Elsa y su Frozen podrían haber imaginado que el reino de hielo estuviese tan cerca. Cada año, millones de visitantes se quedan asombrados por el despliegue de uno de los festivales más apabullantes del mundo. ¡Y nos quedamos cortos! Se trata del Harbin International Ice and Snow Sculpture Festival -no tenían un nombre más corto, no-, un espectáculo único construido íntegramente con bloques de hielo. Edificios, esculturas y hasta catedrales nos esperan. Tan solo necesitaremos paciencia, ropa de abrigo y armarnos de valor para estar a... ¿¡-20 grados!? Si de esta no lo contamos, ¡encantados de haberos conocido, queridos houdinis!

Ser houdini es una actividad de riesgo. A ver quién es el valiente que se pasa las semanas saliendo a comer y cenar fuera para descubrir los mejores restaurantes y luego, en lugar de descansar el fin de semana, coge la maleta y se recorre medio mundo. ¡Si es que esto no está pagado! Por suerte, de vez en cuando, nos encontramos con ciertas maravillas que hacen que incluso el viajero más avispado se quede con la boca abierta. Proezas de la humanidad como la que cada año se celebra en la remota localidad de Harbin, al noroeste de China. ¿Y por qué hablamos de ella? Pues, la verdad, incluso a nosotros nos cuesta asimilarlo.

Entre diciembre y febrero, esta ciudad perdida de la región de Manchuria se convierte en el destino perfecto para los amantes del frío -sí, esos que salen en manga corta aunque esté nevando-. La culpa la tiene el Harbin International Ice and Snow Sculpture Festival, un espectáculo único que tiene al hielo como principal protagonista. Edificios, esculturas y hasta catedrales construidas únicamente con agua congelada. ¿Magia? Podría, pero no. Más bien, muchas horas de trabajo a temperaturas que rondan de los 20 bajo cero. ¡Y nosotros quejándonos del temporal! Que alguien nos traiga el nórdico ya.

El festival, que es ya uno de los cuatro más importantes del mundo -¡y el único de hielo!-, se divide en dos grandes zonas para que los aventureros puedan aprovechar bien el viaje. Y ojo cuidado, que es mejor hacerlo en orden, no sea que nos perdamos el momento cumbre de la excursión. Para ir abriendo boca empezaremos por la Isla del Sol -que hay que tener valor para llamarla así con el frío que debe hacer-. En este pequeño islote del río Songhua encontraremos esculturas de hielo de dimensiones casi inabarcables. Hasta 250 metros de largo marcan algunas. Y lo mejor de todo es que tan solo acabamos de empezar.

Cuando ya nos duela el cuello de tanto levantarlo para apreciar las construcciones, pasaremos al segundo de los recintos. Es el Ice & Snow World, un especie de parque temático de hielo donde, cada año, se edifica una ciudad entera con un mismo hilo conductor. En esta edición, por ejemplo, se ha optado por los templos del mundo, con lo que, sin movernos de Harbin, pasaremos de las Iglesias Ortodoxas rusas a los santuarios de la Antigua Gracia, el mítico Templo del Cielo de Pekín o hasta una especie -por decir algo- de Sagrada Familia. Y ya, en el colmo de la locura, ¡por la noche se iluminan! ¡Menuda explosión de colores!

Créditos: License CC0

Los valientes que se atrevan a trasladarse hasta la ciudad más fría de China, además, podrán completar la experiencia con mil y una actividades deportivas de invierno o una visita a los lugares más emblemáticos de Harbin. Pero que nadie se alarme. Si lo nuestro es el calorcito, las tumbonas en la playa, el bañador y la crema solar, tenemos remedio para todos. Mejor dejamos Harbin para los aventureros y nos quedamos con Disney On Ice. Puestos a ver montañas de hielo, mejor que nos lo cante Elsa sobre patines, ¿no? ¡Soltadlo, houdinis, soltadlo!