Ruta esquiva-guiris por Barcelona

Laura Llop
Barcelona y el turismo de masas van cogidos de la mano. Aléjate de los tópicos. Te proponemos otros planes para que puedas disfrutar de la ciudad como un verdadero barcelonés.

Cuando uno vive en una ciudad como Barcelona, es habitual encontrarse de forma recurrente con manadas de guiris quemados por el sol, con camisetas de tirantes, chanclas y cámara en mano. Se concentran en las mismas zonas de la ciudad y deambulan por las mismas rutas, creando grandes migraciones que van por ejemplo desde Plaza Cataluña hasta Colón, bajando por Las Ramblas, y diseminándose después lentamente por las callejuelas del Barrio Gótico.

Lo primero que pienso cuando los avisto es: “se pierden lo mejor”.

Porque estos turistas seguramente se pierden lo mejor de la ciudad, los rincones más agradables, los mejores bares y restaurantes, aquellos lugares que hacen que Barcelona sea única.

Como no es extraño acabar de guía de algún amigo que viene a hacer turismo, yo tengo una ruta alternativa establecida para no perderse lo mejor de Barcelona.

Por supuesto, un turista no puede dejar de visitar los lugares más característicos de la ciudad (Las Ramblas, Passeig de Gràcia, Montjuïc, Parc Güell, la Sagrada Família, etc.). Pero una vez hecha la ruta de rigor, ¡empieza la otra ruta!

Un buen lugar para tomar el café por la mañana es la Universitat de Barcelona, con sus patios y jardines. Vale la pena entrar en este edificio céntrico y encontrarse de repente lejos del ruido y del estrés de la ciudad. Al salir podemos subir Enric Granados, una calle bonita y tranquila y una buena alternativa a las calles más transitadas que la rodean.

[redbox text=”Un café en la Universitat de Barcelona, pasear por Enric Granados o cenar en el barrio de Gràcia; los imprescindibles.” position=”right”]

Comer o cenar en el barrio de Gràcia siempre es una buena opción; vale la pena sentarse en una terracita en alguna de sus plazas y disfrutar del ambiente de esta zona de la ciudad.

También podemos ir de tapeo por la Barceloneta, Sant Antoni o Poble Sec. Cerca del centro pero mucho más tranquilos, estos barrios ofrecen un gran abanico para nuestros paladares y bolsillos.

Para disfrutar de una buena vista de Barcelona te propongo subir al Parc de l’Oreneta, un bosque desde el cual podremos admirar la ciudad con toda tranquilidad, dando un paseo lejos de las zonas más turísticas.

Terminaremos esta visita en el casco antiguo de la ciudad, uno de mis lugares favoritos. Esta zona es una de las más turísticas, pero podemos evitar las grandes aglomeraciones adentrándonos un poco más en las callejuelas del Gótico o del Born, dejando atrás la catedral y Santa Maria del Mar, perdiéndonos a propósito y deambulando sin rumbo.

Es la mejor manera para descubrir alguna placita escondida y tranquila donde sentarse un rato a descansar.

Si os he convencido, tendréis que buscar cómo llegar a Barcelona si venís de un poco lejos. Pues os propongo un vuelo + hotel o bien una escapadita.