Mi viaje a la nieve en Aragón: la película (que me he montado)

Henar Ortega
Ando pensando en ir a la nieve. No he ido nunca (sí, tampoco he ido nunca a Nueva York ni he entrado nunca al bar Corazón de Madrid, soy de las pocas ejemplares que quedan), pero nunca es tarde si la dicha es buena. Además lo bueno que tiene haber esperado a ‘tener una edad’ para ir es que va a ser genial porque pienso ir a lo grande y no privarme de nada. Vamos, que como buena Houdini que soy no pienso ir a cualquier lado: me voy a ir a Aragón.

Esquiando: Tranquilita y buena letra

Una de las imágenes de mí misma que me vienen a la mente pensando en el viaje (sí, qué pasa, ¿acaso vosotros no hacéis esto de proyectaros a vosotros mismos en donde queréis estar?) soy yo montada en el telesilla, con unas vistas impresionantes como las de Formigal, que son nada menos que 6 valles enteros. Espero que de tan bonito y de tanto babear no me pase lo que le pasaba en el telesilla al de ‘Dos tontos muy tontos’, ahí con la lengua pegada al hielo de la barra… Eso sí, yo creo que antes de esa foto mía con vistas, que por supuesto veréis en Instagram, me va a tocar ir primero a aprender un poco a esquiar a una estación más idónea para principiantes como por ejemplo Aramón Valdelinares, en la zona de Teruel. Hay clases personalizadas y mira, quien se venga conmigo que se apunte a perfeccionamiento mientras yo doy mis primeros pasos tranquilita y buena letra.

Una foto publicada por Eliu Lalaguna (@eliu_photography) el 27 de Nov de 2016 a la(s) 7:25 PST

Quiero probarlo todo

Cuando ya domine un poco más la técnica y ya pueda hacer unas piruetas y cabriolas medio dignas, me gustaría esquiar en algún sitio así más de fardar, ya sí volver a Formigal y darle caña a las pistas amenizadas por Djs (pero qué guay, ¿no?), o a Cerler. que tiene el mayor desnivel esquiable del Pirineo (1.130 metros). Eso va a ser un fotón (o hasta un Instagram Stories memorable, te lo digo). Allí mismo quiero empezar con el snowboard, que dicen que es más fácil que el esquí, y en Cerler está el snowpark más grande de España. No me importaría tampoco probar el snowboard en Astún, que al parecer es el templo de esta modalidad ahora mismo… Y ya que estamos quiero probar el esquí de fondo. Tiene pinta de ser un deporte fuertecito, pero estoy dispuesta a volver como una sílfide de Aragón y súper en forma, con el atracón de deportes de nieve que planeo

Una foto publicada por Adan Baserba (@nadabaserba) el 14 de Oct de 2016 a la(s) 6:51 PDT

Pasear por la nieve, montar en trineo y lo que me dejen

Hay una cosa para la que también quiero dejar hueco en agenda  sí o sí: los rincones nórdicos, en el Pirineo Aragonés. Vamos, que de una foto mía paseando con raquetas por la nieve y de otra en trineos tirado por perros no os vais a librar. Os vais a creer que me he hecho ayudante de Papá Noel o algo. De todos modos algo me dice que volveré por la zona en verano: algunos telesillas de estos valles funcionan y se puede ver una frondosa gama de verdes desde lo alto y recorrer la zona en plan senderismo. Vamos, que con cantimplora y vestida de exploradora también me haré unos posados, pero para eso quedan más meses.

Una foto publicada por Tuka Gm (@tukapics) el 3 de Nov de 2016 a la(s) 1:59 PDT

Relajarme y hacerme con todas las estrellas

Hay algo impepinable de los viajes estos de invierno a la nieve que quiero hacer y para lo que no voy a necesitar entrenamiento extra: inflarme a cervezas en bonitos cobertizos y restaurantitos de madera con vistas a la nieve. Foto. Y con chimenea. También foto. Tampoco me va a suponer un gran esfuerzo ponerme las botas a cosas que lleven trufa (un día es un día, ya he dicho antes que pienso ir a la nieve a disfrutar por todo lo alto). Y para las agujetas nada me va a venir mejor que el balneario de Panticosa, ya lo tengo fichado, con lo amante de los balnearios que soy yo este tiene una pinta estupenda. Si alguna noche sale despejada quiero ir a ver las estrellas a las sierras de Gúdar y Javalambre, que allí dicen que es de los mejores sitios de Europa para verlas, y oye, que tengo una corazonada y el plan me suena muy bien porque hay un grupo de música de barcelona que se llama Gúdar y que me encanta. Y, por supuesto, haré las fotitos de rigor a las estrellas y a ver qué sale.

Ya quitarme de Instagram porque solo de imaginarme el viaje ya vislumbro que voy a hacer #HolidaySpam del que duele mientras lo ves desde tu angosta oficina. O mira, no, mejor me seguís y comprobáis por vosotros mismos que se cumplen las instantáneas imaginadas en este mi paraíso nevado aragonés.