Sal

Madrugué un domingo para escuchar la Orquesta Sinfónica y me gustó

Soledad Amado
Soy de las que solo madrugan si es para coger un avión (y no es la primera vez que pierdo uno por quedarme soñando), así que la perspectiva de hacerlo un domingo, no me tenía especialmente emocionada.
Auditori

(Nota: sí, levantarse a las 09:30 un domingo es madrugar).

Además de tempranísimo, la cita era en L’Auditori, casi tocando las lejanas tierras de Poble Nou. Y para esta habitante de Gràcia que no gusta de coger el metro y hacer transbordos, ir hasta ahí era como atravesar el país.

El plan no se parecía en absoluto a mi idea de una agradable mañana de domingo, pero eso era lo que me motivaba a probarlo. Además, no se trataba de un concierto cualquiera, sino de la proyección de Gladiator con música en directo. Mmmm… ¿Russell Crowe y Joaquin Phoenix en pantalla gigante? Esto empezaba a sonar bien, nunca mejor dicho.

Me lancé, madrugué y estas fueron mis impresiones.

L’Auditori mola

El edificio, un enorme espacio de líneas rectas e interiores luminosos (ya que estás ahí por la mañana, que se note) merece la visita aunque solo sea por las fotos.

Auditori

Y la programación matinal es más atractiva y asequible de lo que esta ignorante podía esperar: además del cine, también proponen repertorios seleccionados para la familia o reinterpretaciones de clásicos como Sueño de una noche de verano.

Cine + música en directo = PLA-NA-ZO

Es como una sesión de cine con esteroides. Tú vas, te sientas en tu butaca, ves la película en una gran pantalla y, al mismo tiempo, disfrutas de la OBC interpretando la banda sonora en directo. ¿Resultado? Los pelos como escarpias.

Apunta: las próximas películas que “tocarán” son Los Piratas del Caribe y una selección de títulos de Tim Burton. Eso sí, asegúrate de coger un asiento en el primer piso para que los altavoces y demás cachivaches colgantes no se interpongan entre tú y Johnny Depp.

Para rematar: vermut, claro

Un domingo sin vermut ni es domingo ni es nada. Saldrás de l’Auditori con hambre y ganas de comentar la jugada, así que lo más práctico será acercarte al mercado de Nous Encants y pasearte por su zona de comida.

Vermut

Mi recomendación: las deliciosas tapas en El Fogō de la Terra, de Albert Marimon. Te van a sorprender, prometido. Y si lo que te apetece es sentarte a la mesa como un señor, muy cerquita tienes el acogedor Mirall dels Encants.

Cine, concierto y comida rica. Esto ya se va pareciendo más a mi domingo soñado.

A lo mejor debería traer a mi sobrino

Para mi sorpresa, los niños son más que bienvenidos en el L’Auditori, especialmente los domingos por la mañana. Padres, tíos y madrinas estupendas pueden disfrutar del concierto mientras los críos juegan y aprenden sobre música en el Área Infantil. Y además, si se animan tienen gratis la entrada al Museo de la Música.

Niños Auditori

Ellos entretenidos, tú encantada y a la salida todos a pasear y a comer.

¿Domingo perfecto? Empiezo a creer que sí.