Las siete maravillas que vas a encontrarte si visitas Gran Canaria

José Confuso
Unos días libres, muchas ganas de descubrir paisajes nuevos y la maleta esperando en la puerta. ¿Qué todavía no has decidido tu destino? ¡No pasa nada! Aquí estamos los houdinis para echarte una manos. Si lo que quieres es combinar naturaleza en estado puro, entornos increíbles, un poco de relax playero y una gastronomía de esa de chuparte los dedos y volverte loco, tenemos la solución perfecta: ¡Gran Canaria! Venga, corre, que la isla nos espera.

Gran Canaria es sinónimo de Carnaval. De diversión, baile, disfraces y un sentimiento de hermandad que atrae visitantes de medio mundo. Pero pensar que todo termina ahí es un terrible error.

¡Con todo lo que nos puede ofrecer la isla! Gran Canaria es un auténtico paraíso al alcance de la mano. Un combinación única de culturas y climas, de orografía y sabores, de tradición y modernidad. Un enclave tan perfecto que es capaz de reunir las siete maravillas que todo viajero desearía encontrar. ¿Que no nos creéis? Pues tomad nota, que el asunto trae miga…

No hay clima mejor que el mundo

¿Harto del ardiente verano? ¿Del frío invierno? ¡Quién pudiese trasladarse a vivir todo el año a Gran Canaria! No saben los oriundos del lugar la envidia que despiertan en estos pobres houdinis que tan solo pueden pasar unos pocos días disfrutando de la media de 24 grados todo el año. ¡Todo el año! ¿Pero sabéis qué es eso? La orografía de la isla garantiza una atmósfera tan suave, un alisio tan refrescante y una sensación tan agradable que acariciar un gato ronroneante podría igualarla. Ay, ahora ya sabemos lo que significa el placer.

Naturaleza delicadamente salvaje

La conservación del medio ambiente es un tema prioritario en Gran Canaria. No vamos a encontrar una vegetación tan exuberante y variada en ningún otro enclave del territorio nacional. ¡Si hasta tienen más de cien especies de flora única en el mundo! Comenzando, claro, por la laurisilva, una de las grandes atracciones vegetales de las islas. Adentrarse en los senderos de Villa de Moya debería ser una prioridad para todos los amantes de la naturaleza.

Pero si no tuviésemos suficiente con esto -¡que ya es decir!-, el contraste que resulta con la geografía volcánica es todo un espectáculo. Imposible no visitar dos de los iconos más queridos de la isla, el Roque Nublo y Bentayga. 

Playas para quedarse a vivir

Sin duda, se trata de uno de los grandes reclamos de la isla. El primero que entra por los ojos. ¿Quién puede viajar hasta Gran Canaria y no dejarse seducir por sus más de 60 kilómetros de playas? Nadie, ya lo adelantamos. Desde Maspalomas, famosa por sus dunas, y la popular Playa del Inglés, hasta rincones ocultos como la playa de Güigüí, un entorno virgen al que únicamente se puede acceder a pie. ¡Y cómo olvidar las playas más urbanitas! Sin duda, la de Las Canteras, en plena centro de Las Palmas de Gran Canaria, es uno de sus mejores ejemplos. Ojalá tener ya el bañador a mano…

El paraíso de los deportistas

Las ventajas de poseer 230 kilómetros de costa y una temperatura más que templada durante todo el año es que convierten a Gran Canaria en uno de los lugares preferidos para los amantes de los deportes al aire libre, especialmente acuáticos, claro. Surf, windsurf o kitesurf son algunas de las disciplinas más demandadas, pero también submarinismo -¡esos increíbles fondos marinos!- o pesca deportiva.

Pero si lo nuestro no es mojarnos la melena, la geografía de la isla permite rutas a pie o en bicicleta de lo más interesantes. Ah, ¡y el golf! Nunca debemos olvidar el golf.

Un festival para las papilas gustativas

La peculiar situación de Gran Canaria ha hecho que su gastronomía se haya ido nutriendo de numerosas influencias. Podemos observar raíces europeas, africanas, pero también americanas entre sus elaboraciones. Además, no encontraremos un pescado mejor y más fresco y una variedad de frutas tan asombrosa. ¡Pero si esto es puro trópico! Mangos, papayas, guayabos y, claro, como no, los plátanos.

Al norte de la isla se sitúan las grandes plantaciones de plataneras que tanta fama le han otorgado. Y nada de perderse sus excepcionales tomates o el queso de Flor de Guía, elaborado con leche de oveja y cuajo vegetal. Y las papas con mojo, y el chorizo de Teror… Hay tantas delicias que probar que no terminaríamos nunca.

Los encantos de la gran ciudad

No todo en Gran Canaria es naturaleza, playas y deportes de aventura. También hay lugar para planes mucho más urbanitas. Recorrer el casco antiguo de Las Palmas de Gran Canaria es una cita obligada para cualquiera que visite la isla. Los barrios de Vegueta y Triana, la Casa de Colón o el Museo Pérez Galdós, son algunos de los enclaves más destacados, pero tan solo pasear admirando sus casas de estilo colonial ya merece la pena.

Y, por supuesto, a una escapada para disfrutar de las maravillas de sus tiendas -y de las ventajas económicas de no tener que preocuparnos por el IVA- tampoco hay que decirle que no. Somos houdinis, ¡pero también un poco fashion victims!

¡Carnaval y mucho más!

Es la fiesta por excelencia de Gran Canaria. La cita indispensable para todos los isleños pero también para los turistas. ¡Viva el Carnaval! Ni se os ocurra desperdiciar la oportunidad de vivirlo y visitarlo.

Fotos: Patronato de Turismo de Gran Canaria

Pero no es el único reclamo que ofrece la isla. Cada uno de sus municipios celebra sus propias fiestas, muchas de ellas declaradas de Interés Turístico Nacional. Es el caso de las que la localidad de Agüimes dedica a la Virgen del Rosario o la Fiesta de la Rama de Agaete. Y, por supuesto, como buen lugar rodeado de mar, San Juan y Nuestra Señora del Carmen también tiene su lugar destacado. Sin olvidar, claro, el turismo LGTB, que ha encontrado en la isla uno de sus destinos favoritos en el mundo. Sin duda, en Gran Canaria es un Gran destino.