La Palma: cuando el destino es lo más, la compañía es lo menos

María R.Medinilla
Da igual con quien vayas, ella tiene el plan perfecto. Familia, pareja, amigos o en la más estricta soledad, a ella no le importa. Que seas más de playa, de montaña (¡o de aire!), ella se adapta. Si un día quieres pasear, al otro ir de compras, al siguiente salir a comer o incluso nadar, ella acepta sin rechistar. La compañera ideal, el mejor destino: La Palma te espera.

‘Lo más’ para familias (¡suegras incluidas!)

La típica abuela yeye o el sobrino adolescente; tu tío, el de la familia numerosa, y esa prima, la recién casada… Todos, incluida la suegra, son bienvenidos a la isla. La familia es lo más importante y, aunque a veces nos cueste valorarla, es el mayor regalo que nos puede dar la vida. Por su parte, la naturaleza nos ofrece La Palma para convertirse en el escenario de las próximas vacaciones, y ser la protagonista de ese albúm de fotos que dentro de unos años abriréis y recordaréis con nostalgia una cálida tarde de verano.

La Palma tiene planes para todos. ¿Qué tal una excursión en barco? Podéis embarcar en el Puerto de Tazacorte, desde donde navegaréis por la acantilada costa occidental de la isla. Al cuñado catedrático le encantará visitar el castillo de Santa Catalina y, como no, conocer la historia de los aborígenes en el Museo Arqueológico Benahoarita. Eso sin olvidarnos de los más pequeños que disfrutarán a lo grande en el zoo y en los parques de aventuras, donde la excusa son los niños pero la diversión es para toda la familia. El “Papá, cuando llegamos”, estará garantizado. ¡ Ah! Y la artesanía, ¡cómo disfrutará el abuelo de un buen puro palmero!

Si entre tanta actividad os ha entrado hambre, haced un poco de turismo gastronómico. No dejéis de probar el queso asado con mojo; para los más golosos, no puede faltar un Príncipe Alberto o un quesillo. ¿Y los plátanos? No os conforméis con solo probarlos, conoced cómo se cultivan en la finca de plátanos ecológica de Los Llanos de Aridane.

‘Lo más’ para escaparse en pareja

Que si cuando tú sales del curro, él (o ella) entra. Que si alguno de vosotros trabaja los fines de semana. Que si hay niños que os monopolizan el tiempo. Vamos, que si llegáis a conseguir una hora a la semana libre para vosotros al 100 %, es todo un triunfo. ¿Hace cuánto nos os miráis a los ojos en silencio? Notas cómo el estrés del día a día está enfermando tu relación y La Palma es la mejor medicina. Escápate a una casita de turismo rural, en la más estricta intimidad donde degustar sabrosos desayunos y brindar con una copa de rico vino local al caer el sol.

Date un chapuzón en playas vírgenes, como la de los Nogales en Puntallana, y que tu única preocupación sea jugar con las olas. Coge a tu pareja de la mano y recorre los senderos de laurisilva del Bosque de los Tilos o sumérgete en el hermoso fondo marino de Los Cancajos. Sacarás muchas fotos, y agradecerás que el Instagram ya permita hacer galerías porque tienes que compartir con el mundo que tú estás en #LaPalma.

Deja de soñar con tener las vacaciones más románticas de tu vida; hazlas realidad.

‘Lo más’ para disfrutar con amigos

Crea un grupo de Whatsapp con el nombre: “¡La Palma nos espera!”, y comienza tú a organizar ese viaje que tanto mencionáis pero que nunca sois capaces de llevar a la práctica. La Isla Bonita, además de bonita, es muy divertida. El Oceáno Atlántico se postrará ante vosotros, para que disfrutéis de deportes acuáticos (sobre y bajo el agua). En suelo firme, además de caminatas o excursiones en quads, un magnífico plan es observar el cielo estrellado. Y no todo es mar y tierra, sino también aire: los más valientes podrán lanzarse en parapente.

Fotos: Turismo de La Palma

También podéis pasear por la capital de la isla, Santa Cruz de La Palma. Comprar siempre es una opción en una ciudad exenta de IVA, así como aprovechar la variada oferta de ocio que propone: teatro, exposiciones, arquitectura…, y, como no, el ambiente nocturno.

Y si viajáis en febrero, girar la fecha de vuestra aventura alrededor de la celebración de Los Indianos. Viviréis el Carnaval como nunca antes lo habíais visto; es más, como nunca antes os lo habíais imaginado.

‘Lo más’ para lobos solitarios

A veces lo necesitamos. En ocasiones, nos lo pide nuestro cuerpo, nuestra mente. Viajar solo siempre es una opción. Coge tu mochila, tu libro, tu cámara y piérdete por las sendas de La Caldera de Taburiente. También puedes pillar tu bicicleta de montaña y descubrir los volcanes, como el Teneguía. Pedalearás entre pinos canarios, acompañado por el lagarto tizón y otras especies de la fauna endémica. Descansa en el mirador de los Andenes y conquista el Roque de los Muchachos. Siéntete el rey del mundo desde el punto más alto de la isla.

Y de arriba a abajo, a la costa. Porque La Palma lo tiene todo y un bañito en las piscinas naturales del Charco Azul no le sienta mal a nadie.

‘Lo más’ para los enanos

¿Para los enanos? Y no, no hablo de que sea el destino ideal para los Hobbits (que también). Cada lustro, la isla celebra La Bajada de la Virgen de las Nieves, un espectáculo obligatorio. Romerías, mascarones, Minué, acróbatas y, por supuesto, la mágica Danza de los Enanos. Apunta, añadir a la lista de “Costas que hacer antes de morir: ir a La Bajada de la Virgen”.

Y un consejo antes de marcharte: en cualquier situación, solo o acompañado, recuerda bailar a ritmo de Sirinoque y brindar con un chupito de ron palmero: “¡Por volver!”, porque fue perfecto y querrás volver y ella querrá que vuelvas. La Palma te espera.