La inolvidable experiencia del espectador 1 millón de El Rey León

Elisenda W.

“Hacía tiempo que quería ir a ver el musical del Rey León, ¿y qué mejor excusa para ir a ver una obra así que regalando las entradas a una amiga por su graduación? Así que un día decidí que el 20 de junio sería la fecha.

Pocos días más tarde, recibí la primera de muchas llamadas, era Aina, de Atrápalo. Me explicó que había ganado un premio por haber sido la compradora un millón de las entradas para el musical del Rey León. La verdad que no me lo creí, pensé que sería algún tipo de broma. Más tarde, me volvieron a llamar, esta vez era Quique, uno de los responsables de toda esta experiencia. Mientras hablaba con él, la emoción aumentaba aunque no me lo creía del todo… y pensé: “¿quién regala cosas así porque sí en estos tiempos?”

Me contó que sería un día muy especial lleno de sorpresas. Acto seguido llamé a mi amiga Elena para contarle  todo lo que me habían dicho. Entramos las dos en un bucle de emoción, difícil de explicar. Cada una se lo contó a sus familiares y éstos tampoco daban mucho crédito de todo aquello, pero poco a poco se fueron emocionando. Y así fueron pasando los días, cada día intentábamos sacar conclusiones de las sorpresas que nos esperarían ya que nadie nos revelaba nada y siempre acabábamos con las mismas dudas y sin ninguna respuesta a nuestras preguntas “¿pero qué habremos ganado? ¿Qué haremos ese día? ¿Todo esto será verdad? ¡Qué nervios…!

Cuando quedaban tan sólo dos días, nos llamaron para quedar el día del espectáculo. Esa llamada me reveló una parte de una de las sorpresas “traeros cepillo de dientes que esa noche no dormiréis en casa”. Ninguna de las dos dábamos crédito… “¿Qué tendrán preparado? ¿Dónde dormiremos?” Sólo nos hacíamos preguntas que no podíamos responder, lo único que podíamos hacer era especular… Y por fin llegó el día, el día 20 de junio a las 15 de la tarde… Allí, esperando delante de la puerta del cine Callao aparecieron diciéndonos que justo en ese momento empezaríamos a disfrutar de nuestro premio. Y todo esto se convirtió en una experiencia inolvidable.

Patricia Vila Vera y Elena Ortiz Martín.