Jet Lag

Carla Lima

Creo que todos tenemos historias de aviones.

Cuando yo era pequeña mi padre nos llevaba a mi hermano y a mí a merendar en el  aeropuerto, sólo para ver a los aviones que despegaban y aterrizaban. Hoy puede parecer raro, pero hacen unos 25 años viajar en avión era todo un evento. ;) Mi madre, que viajaba mucho por trabajo, siempre nos traía los maletines de tentempié del avión, y Toblerones del aeropuerto. :P

Es imposible pensar en volar y no recordar mi primer vuelo; las primeras sensaciones de estar en un aeropuerto a punto de despegar, la velocidad, la presión, la sensación de flotar, ver las nubes desde arriba y querer tocarlas…


@anapeps

Volar es fantástico y cada día más necesario, pero es un proceso bastante extenso: llegar con horas de antelación, facturar y pensar “ojalá no me cobren exceso de equipaje”, se quita la chaqueta, se quita el cinturón, se saca el portátil del maletín, pita el detector de metales, se quitan los zapatos. Enseñas el DNI y la tarjeta de embarque como mínimo 3 o 4 veces.

El trayecto también debe ser confortable, placentero y tranquilo. Si es un vuelo más largo, piensas en la programación de películas, en la comida, que no te toque al lado el de codo holgado, que los bebés se encuentren bien durante todo el vuelo y, muy importante: que tu reloj biológico no se enfade con el jet lag.

Pero nuestro Jet Lag representa más que volar: es ayudarte a elegir los billetes de avión, son recomendaciones al hacer las maletas, curiosidades sobre los aeropuertos, noticias del sector y tus experiencias y aportaciones.

Como decía Sinatra: Come fly with me! :)