Hoy, una cata de vinos

Mireia Fleta

Hacía tiempo que tenía ganas de hacer una cata de vinos. Así que cuando desde Setba me invitaron a asistir a una de sus catas, no me lo pensé dos veces. Trabajo en el departamento de actividades y he colgado un montón de ofertas de este tipo y la curiosidad me pudo.


@Josep Ma. Rosell

Coincidiendo con las opiniones de la mayoría de usuarios, la experiencia me encantó. Me enseñaron a grandes rasgos cuál es su proceso de elaboración, las denominaciones de origen catalanas, algunos consejos prácticos y cómo no, a catar los vinos casi con los 5 sentidos: a sentir el tacto de la copa que juega un papel muy importante, más de lo que pensamos; a oler los aromas que desprenden al moverlo, a observar sus tonos y por último a saborear y deleitarme con todos sus matices.

Entre bromas y explicaciones el somelier consigue crear un ambiente didáctico y distendido en un espacio encantador que pone la guinda al curso: la cata transcurre en una galería de arte donde se exponen fotografías de diferentes temáticas.

Aunque no me he convertido en una experta en la materia, aprendí lo suficiente para poder escoger un vino con algo de criterio. Me dejó tan buen sabor de boca que posiblemente me anime a hacer una cata con maridaje. Creo que es una actividad obligada para los amantes del vino no iniciados. No sólo aprenderéis a beberlo sino que aprenderéis a disfrutarlo. ¡Salut!