Guía michelín de Barcelona, parte 1*

Sr. Boca
Me incluyo en ese maravilloso grupo de gente que no se siente culpable cuando se come un Donut. ¿Qué le vamos a hacer? Homer y yo somos así de inconscientes.

No logro entender por qué algunos se fustigan tanto: esa bomba de azúcar te deja una sonrisa igualita a la del Smiley de los 80′. Tendrá muchas calorías pero la TV es muy sabia y dice que la vida no es para contarlas. Es solo un donut: una portentosa rosquilla de pan dulce recubierta de lo mejor de cada casa que te dejará en un estado mental de satisfacción definitiva. Totalmente inofensivo.

Te han entrado ganas de comerte un donut de los buenos, ¿verdad? Soy terrible. Lo más importante es hacerlo correctamente y sin roñería porque tampoco hace falta tirar de bollería industrial, no me seas cutre. Existen varios locales dispuestos a llevarte a un mundo de placer donde, además, los donuts son preparados artesanalmente con menos tiempo de fritura, menos grasa y con materias primas de calidad. Todo muy gourmet, como a ti te gusta.

[redbox text=” Existen varios locales dispuestos a llevarte a un mundo de placer donde, además, los donuts son preparados artesanalmente.” position=”right”]

La Donutería. Carrer del Parlament, 20

Ubicada en Sant Antoni, su dueño adquirió experiencia como jefe de obrador en Escribà. Imagínate las maravillas que hará con sus manos. Elabora diez tipos de donuts al día con recetas puramente americanas que se salen de los que estamos acostumbrados, y siempre con ingredientes de temporada. Siéntate al fondo del local, enchúfate al wifi y acompaña sus contundentes donuts con un café con leche fresca. Día redondo.

A Homer le chiflaría: el de sirope de arce, manzana y bacon. Sí señor, has leído bien: bacon. Chocante pero real, una de esas mezclas que haría desmayar a tu madre pero que a nosotros nos encanta.

Lukumas. Torrent de l’Olla, 169

Podrás zamparte un donut al más puro estilo griego tanto si estás por Gràcia como si te has perdido por el Raval –el éxito es tal que ya disponen de dos locales en la ciudad local–. Petros, el dueño de estos dos templos azucarados, los prepara cada mañana con el mismo procedimiento que su familia viene utilizando desde hace décadas en Grecia. Aparte del clásico donut también prepara la bomba (donut sin agujero), los lukumakis (los agujeros de los clásicos rellenos) y el double shot (con doble relleno). No te pierdas su café, es de comercio justo y su leche, ecológica. Se lo curran.

A Homer le chiflaría: el double shot con doble relleno. Torpedo donde los haya.

Boldú. Carrer de Provença, 233

El punto añejo lo ponen los de Boldú, un obrador familiar que lleva setenta años dando guerra y dispone de seis locales repartidos por la city, todo un logro en estos tiempos oscuros. ¿La clave? La tercera generación respeta las recetas familiares y siguen con los mismos procesos artesanales que hacían sus abuelos. El resultado, dulces y pan de nivel. Y sus donuts son tremendos hasta el infinito.

A Homer le chiflaría: el relleno de praliné con estrellita de chocolate. No te dejes engañar por su inocente apariencia: puro proyectil de glucosa supersónica.

Chök.  Carrer del Carme, 3

A dos pasos de la Ramblas encontramos un local de lo más estético llamado Chök con los donuts más ligeros de esta mini guía. En su interior aún conservan detalles de la antigua chocolatería modernista, pero lo que te llamará más la atención son los treinta tipos de donuts que se elaboran diariamente en su obrador con ingredientes naturales, frescos y de calidad colgados con gracia en una pared iluminada para que tus fotos de Instagram consigan cuantiosos likes. Un par de mesas al fondo y un buen café pueden hacer que te olvides de los guiris que dominan el centro.

A Homer le chiflaría: El Chök de patatas fritas, porque no le tiene miedo a las mezclas.

Travel & Cake. Carrer del Rosselló, 189

Si eres como Ironman y con un donut no tienes ni para empezar, Travel & Cake es tu local. Aquí no están para tonterías, los muy locos los hacen tamaño XL y algunos, hasta con relleno de buttercream. ¿Estás preparado para algo así? Si quieres chulear, tú mismo, pero mucho mejor compartirlo y no volver a casa dando tumbos. Manex, el dueño de este local y del famoso Cup & Cake, viajó por Estados Unidos recopilando recetas para conseguir hacer unos donuts que no dejasen indiferente a nadie. Para bajar tal bestialidad pídete un café o un té, los preparan con cariño.

A Homer le chiflaría: Cualquiera de los rellenos con buttercream. Está más que entrenado.

*michelín sin mayúsculas. Lorza, flotador, chichas. Alegría lípida.