Fan y troll: Cala S’Alguer

Emma Pueyo

FAN

Es difícil no caer en tópicos para describir este lugar. Así que ahí van todos de golpe: rincón mágico, pasado pescador, agua cristalina, viaje en el tiempo.

Pero si tengo que describir Cala S’alguer con palabras de humano y no de folleto, diría que parece el decorado de una peli.

Se trata de un conjunto de ex-barracas de pescadores pintadas de blanco y colores del parchís, alineadas en una orilla de agua tan clara que puedes ver estrellas de mar sin bucear. Alrededor, un bosque frondoso de pinos verdes. Pura lírica mediterránea.

Pero no es solo el factor postal lo que la define: es también el ambiente aldeo-festivo que se respira en el paseíllo. Sillas de mimbre, partidas de cartas, vermut casero y niños jugando a volumen soportable.

No hay hoteles, pero puedes a) invocar a los dioses y que aparezca algún amigo de un amigo de un amigo que es dueño de una de las casitas, b) alojarte algún hotel de Palamós o c) hacer vivac y cruzar los dedos para que no aparezcan los mossos.

Cosas que hacer en Cala S’Alguer:

  • Plantarte con un buen picnic y pasar el día contando barquitas.
  • Pasar de camino a Platja del Castell (donde hay arena y chiringuitos) y hacer una parada técnica para espamear a tu Instagram.

Cosas que mejor no:

  • Ir con el kit de dominguero (incluida tienda de campaña que se monta en 2 segundos y se desmonta en 2 horas): la cala es de piedras y el espacio se mide en centímetros cuadrados.
  • Y sobre todo no hagas caso al troll. Se pone así cuando no hay patatas.

TROLL

Si te gusta terminar un día de playa con una visita al fisio, no te la pierdas.

La cala es de piedras lo suficientemente grandes como para que no puedas plantar la sombrilla y te ases al sol y lo suficientemente angostas como para que pasado un rato estirado en la toalla necesites de un bastón para levantarte.

La parte buena de las piedras es que entrar al mar te suele tomar entre 10 y 15 minutos, tiempo durante el cual te olvidas que cuando salgas una treintena de vecinos estarán tomando el aperitivo o comiendo una paella sin que tú puedas comprar ni una triste bolsa de patatas.

El lugar es pintoresco y bien se merece una foto en tu instagram pero ya. Desde que llegué a Cala S’Alguer e hice la foto hasta que decidí seguir caminando hasta la Platja del Castell (con arena y chiringuito) pasaron unos minutos que nunca olvidaré.

cala_salguer_insta

Cala homologada por los estándares de Instagram.

Emma Pueyo

@emmapueyo

Soy de ciudad, vivo en el campo y sueño con la selva.