Sal

En otoño vuelven tantas cosas…

Alberto Piernas
En tus oídos aún sigue sonando el rumor de cierta playa de Cádiz. Después abres los ojos, pero el muslo de ese amor de verano que tomó un avión de vuelta a Helsinki ya no está. Para colmo, una hoja se cuela en tu balcón y el pelo se te eriza más que cuando viste a Jack Dawson hundirse en el Atlántico. Aún así, hazme caso... que todo lo que va, vuelve.

Por ejemplo, el amor

Lo de que la primavera es para los enamorados se quedó en Bambi. ¿Quién tiene tiempo de echarse pareja con tanta operación bikini y exámenes como panes sobre la mesa? La brisilla del otoño y volver del trabajo ya de noche nos hacen añorar lo que no tenemos y bucear más horas en Tinder que de costumbre. ¿Lo bueno? Que otros peces en el río también se mueren por un domingo de mantita y peleas de hojas en el parque.

Una publicación compartida de Ivana Luna (@ivanathurman) el

Y Stranger Things

Con Netflix, la vuelta al cole se hace más llevadera gracias a un plantel de series que ya han comenzado a despegar: Narcos, Modern Family… y Stranger Things, aunque para seguir las aventuras de 11 y su séquito aún debamos esperar al 27 octubre. Bienvenidos a la temporada de pizzas con calcetines y viernes en los que no tener plan ya no es motivo de crisis existencial.

… también los realities

Todos sabemos que cuando llegamos a casa tras una larga jornada, más que ver esa recomendada película de David Lynch, lo que te apetece es que te lo den todo masticado. Quieres restaurantes en quiebra, citas con Carlos Sobera y peleas por un bote de Nutella. No pensar, no stress. Y así, sin querer, los nuevos concursantes de Gran Hermano comienzan a desfilar sin que te enteres hasta que esperas a los anuncios para consultar tu última Story en el gym. Después te pasas al 24 horas y ya tienes un nuevo secreto que esconder en el vermouth de los sábados. O no.

Un buen puchero

Aunque lo has intentado en más de una ocasión, la sopa de sobre siempre gana a la olla de lentejas que te prometiste congelar en tappers. Y claro, llegas cierto domingo al hogar familiar y los ojos se te hacen chirivitas cuando ves flotar los garbanzos. Para cuando tomas la última cucharada ya no te queda un ápice de sentido, te tambaleas hasta el sofá como uno de los enemigos de Rick Grimes y terminas bañado en babas. Por suerte, alguien te pone una manta. Momentos de anuncio que son pura felicidad.

Leaves are the new beaches

¿Cuántas fotos de playas, nalgas y copas de Puerto de Indias has visto este verano en Instagram? ¿No crees que es hora de cambiar? Pues prepárate, porque tu timeline va a llenarse de cafés con corazones de espuma y bosques rojos a la de 1,2,3. Aunque, visto así, hasta se agradece. Que en Navidad será peor.

Sé mi lechuga

En otoño nos sentimos desprotegidos en una cama demasiado grande, motivo por el que a la hora de paliar el frío comenzamos a formar bocadillos de franela que van desde la fajita al taco, pasando por el wrap. Solo necesitas un edredón, muchos cojines y algo de imaginación para formar tu tentempié otoñal ideal. A falta de hacer la cuchara, claro.

Aquí sí hay quien viva (en otoño)

Nadie mejor que tú sabe lo que es dormir en verano con las ventanas abiertas a un patio interior. Esas noches en las que te despertabas sobresaltado (y de paso, ponías la oreja) por las peleas encarnizadas entre madres e hijas que llegaban a las 5 de la mañana diciendo que querían un hijo de Maluma. También el aroma de los choricillos, los niños sin colegio que lloraban pidiendo más Frozen y los perros a los que sus dueños dejaron en casa durante dos semanas. A todos ellos, ¡au revoir chéries!

Cigarras y una hormiga

No llegaste a irte de vacaciones. Para colmo, las competiciones entre tus amigos por ver quien lo ha pasado mejor este verano te dan ganas de invocar un Dracarys alimentado por la estufa de esa terraza. Pero tranquilo, tú eres más listo. Mientras pagues tu inminente vuelo a Tailandia, Colombia o Cuba para un mes de enero aún más caluroso la risilla del Jóker se quedará corta al lado de la tuya. Será tu particular venganza contra el mundo.

Sí, sí, Halloween también

Hacer un artículo sobre el otoño sin mencionar Halloween es demasiado arriesgado, como un San Patricio sin tréboles o una Pascua sin saetas. De modo que, sí, nos rendimos. Aunque ahora que lo pienso, desde que Halloween también aterrizara en España tras Papá Noel y los bailes de graduación tampoco hay que desmerecer la oportunidad de disfrazarse de It (y lo sabes) mientras tomas minis al ritmo de Thriller.