El mundo es para los valientes

Sr. Azul 2 minutos
Les he visto. Existen. Viven entre nosotros. Parecen gente normal, pero no. Pueden ser producto de una mutación genética, de la picada de un arácnido o de una genialidad del progreso con desarrollo de la inteligencia artificial. Cualquier cuestión científica se escapa a mi conocimiento. Pero existen. Los superhéroes existen.

Mucha gente dice que es imposible, que no puede ser. Qué es ciencia ficción. Pero no, es valor puro. Vi uno que, con su capa blanca y su cabeza rapada, manejaba con destreza la sonrisa entre máquinas. Debía ser LightMan porque todos los que le rodeaban brillaban de alegría y se partían de risa con sus genialidades.

Vi otra. Alta, fuerte. Llevaba una bata y un fonendoescopio. ¿FonendoGirl? Y hablaba con otro superhéroe que iba vestido de calle, normal, pero que asentía con una sonrisa mientras con sus manos apretaba dos manos: de una chica y de una niña. Apostaría a que se trataba de PadreMan.

Creo que ya sabéis de qué hablo. De los héroes. De los valientes. ¿Habéis visto la cantidad de citas que existen sobre los valientes? ¿Y la equiparación que se hace siempre de la valentía con la audacia y la osadía? ¿Sabéis cuánta gente es calificada de valiente? Pues creo que es el momento de demostrar las diferencias entre todo eso y dar un paso al frente. Los Valientes, los de verdad, los que inspiran al resto, están en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde investigan y luchan para vencer el cáncer infantil.

 

Solo #ParaLosValientes

Resulta que hay una campaña que es de verdad Para Los Valientes y cuyo objetivo es recaudar 30 millones de euros para construir el centro de de investigación oncológica pediátrico más grande de Europa. Y, enterado de esto, me he levantado en plan influencer a arrastrar a las masas para que me ayuden a ayudar. Así que vengo peligroso.

Sabemos que hacer cosas suma. Salir de casa, suma. Ayudar a la gente, suma. Admirar a la gente, suma. Y no salir, esconderse, no ayudar, es quedarse parado. Y eso, no nos engañemos, resta. Y yo siempre he sido más de sumas que de restas, más de Superman que del cobarde Lutor, que para eso soy Houdini y tengo una identidad secreta.

¿Qué es un valiente?

No es un osado ni un temerario, sino alguien consciente de lo que hay, que decide que lo que hay no es suficiente. Y alguien que lucha. Con todas sus fuerzas.

Y claro. Esto se contagia. El valiente que sonríe y soporta, contagia al valiente que le trata.  Y contagia al que investiga. Y a los valientes que le rodean.

Y todos ellos juntos, se convierten en una factoría de valientes. Y forman un motor enorme de miles de piezas que son las sonrisas, la alegría, el consuelo, el respeto, la diversión, la tristeza, la entereza. Y con ello, crean con un esfuerzo enorme, aunque bien disimulado, un mundo mejor.

¡Viva la revolución industrial de la valentía!

El lobby más influyente del mundo

Por eso, animados por esta factoría de cooperación internacional inédita, debemos salir a ayudar y presumir de formar parte del lobby más importante e influyente del mundo. Montemos un ministerio de buenos y de valientes. Ya lo hicieron los Yedis liderando a los rebeldes para restablecer el equilibrio en la Galaxia. Sigamos ahora a estos pequeños héroes, a los superhéroes de bata y microscopio, a los valientes de coche de 3, 5 y 7 plazas, a los titanes hermanos, hijos, mujeres, maridos de los héroes y superhéroes que acompañan como fieles escuderos a los protagonistas de esta peli.

Créditos: Hospital Sant Joan de Déu

Valiente es alguien capaz de acometer una empresa arriesgada, a pesar del peligro y el posible temor que suscita. ¿Quién dijo miedo? La vida es para los valientes.