Dónde se esconde el mejor café de Barcelona y otros soplos de David Boleas

Soledad Amado
¡Se acabó la dictadura de los cafés aguados, los espressos requemados y los cortados volcánicos! El café bueno está de moda y nos han soplado los mejores lugares para degustarlo.

No hay duda de que en España somos cafeteros (más del 80 % tomamos al menos una taza al día). Y, sin embargo, llevamos toda la vida consumiendo cafés desastrosos preparados sin cariño.

Por suerte, una vez más, la moda nos salvará. Después del vino, el gin-tonic y la cerveza artesanal, llega la era del café. Y aunque, previsiblemente, esto nos llevará a tener que lidiar con una nueva ola de “expertos”, de momento está haciendo florecer nuevos locales, profesionales y deliciosos proyectos. David Boleas está detrás de uno de ellos. Se llama Fred, y es un café que se toma frío.

Además de ser cafetero, David tiene una larga carrera como diseñador interactivo. Traducido a lenguaje de persona, su trabajo es observar cómo la gente utiliza un producto e intentar mejorar su experiencia.

Y eso hizo con el café: “Si en España nos gusta con hielo…, ¿por qué lo preparamos caliente?”. Así surgió Fred, un café concentrado macerado en frío (cold brew) que, al no ser sometido a calor, es menos ácido, conserva los aromas y sabores originales del grano y casa a la perfección con el hielo… ¡Y como ya está preparado es imposible estropearlo!

Nos juntamos con David para tomar un par de Freds en el OMA Bistró y este soplón nos confesó, entre otros secretos, dónde está el mejor café de Barcelona, por qué eligió esta ciudad después de media vida en el extranjero y cómo influyen los viñedos de Navarra en la producción de su café.

Barcelona, te elijo a ti

“Nací y estudié en Navarra, viví durante un breve período en Barcelona, pasé 11 años trabajando como diseñador en Londres y después me fui a dar la vuelta al mundo en busca del sol. ¡Digamos que estuve testeando ciudades! Cuando llegó el momento de decidir dónde quedarme, lo tuve claro: necesitaba calidad de vida, buen clima, playa, sol y luz”.

El Eixample Esquerra: ese gran desconocido

“En el Eixample encontré un piso grande, con techos altos, un balcón lleno de plantas y vistas a una calle ancha y espaciosa. ¡Todo lo contrario que cuando vivía en Londres! No conocía el barrio, pero me enamoró su movimiento y la cantidad y variedad de sitios para comer algo”.

Ahora es la hora del café

“Lo llaman ‘la tercera ola del café’ y es un movimiento que pretende educar a público y establecimientos para que se haga y consuma un mejor café. Si tomas un café malo, deberías saber reconocerlo.

Supongo que el café se ha puesto de moda porque el gintonic ya está de capa caída. (Ríe). En realidad es otra consecuencia del movimiento slow food: esa vuelta a los orígenes, a los productos de calidad, artesanales, hechos con cuidado. Creo que el público es quien lo pide”.

El mío, que sea Fred

“Mi café es Fred cortado con un poco de leche entera, sin azúcar, sin acompañamiento y, a ser posible, sentado en una terraza mientras veo a la gente pasar”.

Fred somos mi hermano y yo

Nuestro padre es viticultor y sus viñedos navarros son de cultivo ecológico. Recuerdo que siempre nos decía “el vino se hace en la viña”. Y tenía razón: la materia prima es la clave de un buen producto. Él fue quien nos inculcó la importancia de tener una buena base para desarrollar un producto de calidad.

El mejor café de Barcelona está en el Born

“Es el de Cafés El Magnífico (Argenteria, 64), un rincón pequeñito en el Gótico donde llevan tostando café desde hace casi 100 años. Se dedican al café de especialidad y venden el más caro del mundo: Geisha, un café de Panamá a 40€ el paquete de 200g. La verdad es que es delicioso”.

Otros lugares de referencia son de NØMAD (ptge. del Sert, 12) y Satan’s Coffee Corner (Arc de Sant Ramon del Call, 11)”.

Se puede beber mucho café y no tener taquicardias

“El café cold brew tiene la misma cafeína, pero es un 60% menos ácido. Como tu cuerpo no intenta luchar contra esa acidez, no se genera el tembleque. Te da energía sin nervios. ¡Yo tomo seis al día y duermo como un bebé!”.

El desayuno, mejor de cuchillo y tenedor

“Me gustan los esmorzars de forquilla de La Pubilla (pl. de la Llibertat, 23). Sé que no puedo hacerlo cada día, pero no hay nada como empezar el día con una terrina de manitas de cerdo y un café”.

La sobremesa, con buenas vistas

“Me encantan las sobremesas en la playa, especialmente después de tomar un arrocito en la terraza de Ca la Nuri (pg. Marítim de la Barceloneta, playa del Somorrostro)”.

¿Huevos benedictos o hot dog? ¿Qué tal benedictos sobre hot dog?

“Soy habitual del Travel & Cake (Roselló, 189). Me gusta su rollo inglés, y su menú de brunch tiene cosas muy diferentes. Mi favorito: huevos benedictos con pavo sobre hot dog”.

Un brownie barcelonés que parece de otro planeta

“Me gusta OMA Bistró (Consell de Cent, 227) porque puedes pasar todo el día ahí: hacen desayunos, brunch, menús de mediodía, meriendas, cenas, copas… Y todo en un ambiente muy acogedor y tranquilo.

Allí me gusta pedir su espectacular brownie. Es el mejor de Barcelona. No te lo puedo describir, tienes que probarlo. Además, aquí puedes acompañarlo con un Fred”.

Ahora se lleva el cook-working

“Fred se produce en Barcelona Food Makers (pg. de Sant Joan, 13), un espacio de cook-working donde distintas personas desarrollan proyectos relacionados con la gastronomía. Ahí las chicas de Amaranto Bakery hornean su pastelería de fusión francesa y mexicana (¡me encantan sus cupcakes con chile!) y Nerea Chocolate escribe un blog sobre chocolate, pero somos muchos más”.

Existe un rincón de paz en el medio de Barcelona

“En el Museo Frederic Marès, junto a la catedral, hay un patio donde se encuentra el Cafè d’estiu (Pl Sant IU, 5). En verano me gusta ir ahí con mi hermano a desconectar, a hacer un break de todo”.

Deporte sí. Gimnasio no

“Entreno al aire libre con un grupo que se llama Urban Gorillas. Empezamos a las siete de la mañana, pero merece la pena ver el amanecer en el mar o mirar Barcelona desde dentro del agua. Es impresionante. ¡Eso sí que te recarga las pilas!”.

Cuando no estoy en Barcelona

En Madrid me gustan las bebidas maceradas de Macera, la cocina de mercado de La Tasquita de Enfrente (Ballesta, 6) y los bocadillos “de madre” de El Porrón Canalla (Ballesta, 2). Además, ¡en los dos sitios puedes encontrar Fred!

En Londres me gusta el café de Monmouth (2 Park St, The Borough). Ahí tuve mi primer contacto con el café de calidad. También era habitual de Allpress Espresso (58 Redchurch St, Shoreditch).