¿Crees que sabes qué es liarla parda? Haznos caso, no lo sabes

Meri Pedia
Todo el mundo tiene un caso que cuenta en las fiestas de la empresa: “¿Te crees que tu hermana la lió aquella vez? Calla, que a mi compañero de piso…”, y ahí está: montarse el Belén, formarse la de Dios es Cristo, liarla parda. Pero este año, queremos dejar a la altura del betún de Judea el resto de liadas pardas. Queremos liarla… morena. O marimorena, para más señas.
Liarla parda

Un compañero de trabajo paró el AVE una vez. True story. Se equivocó de andén en Atocha, se montó en el que no era, y sólo se dió cuenta de su error cuando la vocecita dijo “Bienvenidos a este AVE con destino Barcelona Sants”, en vez de “Bienvenidos a este AVE con destino Sevilla Santa Justa, que efectúa parada en Córdoba”. Pegó un brinco, salió al rellano y tiró de la palanca de emergencia. Y el AVE, que ya iba en marcha pero aún no había salido de la estación, se paró. Lo que pasó después queda entre mi compañero, los señores de RENFE, y puede que una cláusula de no divulgación firmada por ambas partes, pero a los demás nos da una gran historia que contar.

Los medios de transporte y el Lío Pardo

Todos tenemos casos de perder aviones, de equivocarnos de destino (a veces pasa, ¿vale?), y, en los más gloriosos casos, de liarla en aviones. Sí, Alec Baldwin la lió porque no quería apagar el móvil y dejar de jugar al Apalabrados, Dolores O’Riordan (la cantante de Cranberries) acabó en libertad con cargos después de arrearle a una azafata ¡y a tres policías que la fueron a detener!, a Gerard Depardieu no le dio tiempo a llegar al baño y dejó su agüita amarilla por todo el pasillo del avión… Y por supuesto, ¡hacerse un Melendi! Es el cúlmen de la religión del LiarlaPardismo, que bauticen una acción con tu nombre, algo reservado sólo a muy Destacados y Nobles Ejemplares del Lío Pardo.

Liarla en tiempos modernos

Los tiempos millennials que nos han tocado vivir provocan que se haya desplazado el centro de gravedad en esto del liarla parda. Si, en la época de antaño y los tiempos muy remotos, todo el mundo te podía contar algún numerito en un restaurante, en una tienda, en la facultad, ahora quien más quien menos ha tenido un momento de epic fail memorable usando el móvil o las redes sociales. ¿Te equivocaste de chat y pusiste a parir a alguien de los que estaban presentes? ¿Reenviaste esa foto al chat de tus padres? ¿Le escribiste a tu ex a las 4 de la mañana? ¿Peor, le mandaste un audio? ¿Peor, un video? A todos nos ha pasado. Al menos, consuélate, no eres ni famoso (Bisbal y las pirámides de Egipto, Cañizares y la foto desnuda de su mujer, Alejandro Sanz y Marta del Castillo, Sergio Ramos… en general), ni community manager, porque bueno, tú igual has perdido un poquito tu dignidad, ¡pero al menos no has perdido tu trabajo! (Espero).

Aquí viene la madre de todas las liadas

Pero olvidad todas las movidas, movidillas, movidones, la que has liao pollito, y mezclar el sulfuro con el sulfato en la piscina. Porque se acerca la madre, la nave nodriza de todas las historias de liarla parda. Tanto, que si ocurre, debemos de dejar de decir “liarse parda” y cambiarlo por “liarse marimorena”. Porque, de aquí a  dos días, sabremos si el Rey Felipe utiliza la expresión “marimorena” en su discurso, y Atrápalo cumplirá su palabra de regalar 1.000.000 de Euros en Ocio y Viajes. Porque esto puede ser la motivación definitiva que nos una a todos los españoles. Más que el gol de Iniesta. Más que la marca España. Más que criticar a tu cuñada o los cambios que hace el seleccionador nacional. Más que la petición para que le den el Princesa de Asturias de las Artes a Chiquito. Da igual lo que hayas votado en las últimas elecciones. O en las anteriores. O en las que hubo un poco antes. Da igual tu equipo de fútbol. Da igual, incluso, si eres de los de la tortilla con cebolla o sin cebolla.

Hay algo que nos une a todos los españoles, una comunión de hermandad, un sentimiento universal que no entiende de lugar de nacimiento, idioma, sexo, religión, afiliación política, o gustos gastronómicos. Y es que somos disfrutones. Que nos gusta la calle, quedar para el cine y que se tercie después tomarse una cervecita o dos. Quedar para el teatro y que se tercie antes quedar para comer. Que empezamos planeando una excursión dominguera aquí al lado, y acabamos pillando el día en el trabajo para poder irte cuatro noches de puente. Esas cosas. Y hay algo que nos gusta incluso más que disfrutar. Y es disfrutar gratis, de balde, por la patilla.

Y esta Nochebuena, nuestro Jefe de Estado puede hacernos felices a todos los Españoles, regalandonos disfrute por la patilla. Y si eso pasa, se lia. Se lia tanto que se puede romper el trending topic de twitter más que con el #LeonComeGamba, más que con el #CaraAnchoa, más que con el Pokemon Go. Y podremos contarlo, podremos decir “Yo estaba allí cuando se lió marimorena”. Tiembla, Melendi, venimos a por tu trono.