5 cosas que hacer entre partido y partido del Mundial de Clubs

Elisenda W.

¡Por fin el Mundial de Clubs se celebra cerca de casa! Para ver cómo el Real Madrid intenta alzarse con su primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA (de Intercontinetal ya tiene 3, no te preocupes ;) ) no hace falta viajar hasta la otra punta del mundo. Solo tienes que ir un poquito al sur, a Marruecos, animar a tu equipo a tope en Marrakech o Rabat y disfrutar de todas las maravillas que nuestros vecinos africanos tienen para ofrecernos.

Perderte en el zoco de Marrakech

El típico lugar en el que podrás interactuar con una serpiente mientras te tomas un zumo de naranja recién exprimido :). El Zoco nace y crece al norte de la famosa Plaza Jamaa al Fna, una muestra al aire libre de la anarquía controlada que te espera dentro. Un submundo que para algunos puede resultar demasiado agobiante, pero para otros será la experiencia cúspide de su viaje a Marruecos.

Visitar un oasis en el desierto: el Tafilalt

Este es el oasis más grande que atraviesa el Sáhara marroquí y da paso a una de las más impresionantes vistas que Marruecos puede ofrecernos: el acaparador paisaje de dunas. Es entre la magia de estas montañas de tierra del desierto –las más alta de las cuales, bajo el nombre de Merzuga, llega a subir hasta 150 metros de altura- que pueden experimentarse algunos de los más sobrecogedores amaneceres del mundo.

tajine

 

Probrar un Tajine de verdad

El tajine pueden ser dos cosas, el icónico recipiente de barro con tapa cónica y el delicioso guiso que se prepara dentro de él. La lenta cocción de la carne – el recipiente no admite prisas – nos asegura que el vapor y el calor cocinaran los ingredientes en su jugo, llenándolo de aromas y sabores. Te va a encantar, prometido.

Escaparte a Aït Ben Haddou

Los Ksar son los castillos fortaleza de la cultura bereber, con muchísimas casas solapadas de adobe y decoradas con bonitos motivos geométricos. Son muy típicos del sur del Alto Atlas y el Ksar de Aït Ben Hadu es el más espectacular de todos. Declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1987 cuando vayas te sonará, ya que ha sido el paisaje de infinidad de películas como Gladiator, La joya del Nilo o El hombre que quiso ser Rey.

 

Comprar un souvenir

Los productos típicos son la marroquinería (el trabajo artesanal del cuero es una labor tradicional del país que mantiene a innumerables familias), las alfombras (uno de los muchos trucos, pero no infalibles, que existen para comprobar su calidad es rascar con la uña para verificar que los nudos están bien apretados), las joyas y la orfebrería de plata y las especias típicas marroquíes (con jenjibre, paprika, cúrcuma).