Se atormenta una oficina

1.6

Andrea

¡Lo recomienda!

La verdadera tormenta fueron nuestras expectativas Íbamos con todas las ganas de reírnos a carcajadas y pasar un buen rato, pero la "tormenta" del argumento se cebó más con nuestras expectativas que con la oficina. La obra prometía risas, especialmente despues de ver la nota y los comentarios, pero el humor se siente como un invitado secundario en su propia fiesta, ahogado por un repertorio ochentero constante. La obra apuesta tan fuerte por las canciones que la trama y los gags se sienten como meras transiciones. El problema es que la ejecución vocal, aunque correcta, no tiene la fuerza suficiente para sostener todo el peso del espectáculo. No es un musical, pero se apoya tanto en la música que acaba por no ser ni una cosa ni la otra. Como resultado, los chistes no terminan de cuajar y la energía se diluye entre un hit y el siguiente. Al final, nos dejó la sensación de un chiste muy largo al que le falta el remate final: te quedas esperando la gracia que nunca llega. No fue la pasada que nos vendieron, sino una obra voluntariosa que se queda a medio camino. Ni sales con ganas de huir, ni con ese subidón que te haga querer volver. Un espectáculo que se deja ver, siempre que sepas que vas a escuchar más canciones de las que esperas y a reír bastante menos de lo que prometen.

10

Meritxell

¡Lo recomienda!

¡Una pasada! Me reí muchísimo. La historia es muy divertida: cuatro personajes se quedan atrapados un viernes en la oficina sin internet, con solo una playlist ochentera descargada para sobrevivir. Los cuatro actores están geniales, súper naturales, cantan increíble y tienen muchísima energía. Sales con una sonrisa y ganas de cantar. Muy recomendable si quieres pasar un buen rato y desconectar.